miércoles, 20 de junio de 2012

Persona

Sartre habla desde la distancia, voz que resuena como un eco. Me habla a mí, concretamente, a un yo cualquiera. Soy un cualquiera y cada uno es un cualquiera, él también lo es. La admiración sólo se puede producir cuando hay una mezcla confusa entre decepción y adoración. Eso me produce, me embriaga de ensoñaciones que no sé dónde derivarán...

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