- Dime... ¡Dime de una vez! ¿Cómo ha terminado todo esto en toda esta nada?
- Volvemos al todo y a la nada. Abstracción.
- No se ha tratado nunca de eso.
- ¡Y el nunca!
- Si quieres añadimos el jamás, por si te parece estético.
- No, vaya. Venías a decirme algo, ¿verdad?
- Sí., eso de los finales.. los aborrezco. Lo sabes. Sólo quería una explicación, explícita y concisa.
- ¿Y con...?
- ..cisa. ¿Me estás escuchando?
- No, perdona. Interpretaba las notas de cada una de tus sílabas. Sonó como un Mi la última. Qué melodía, deberías ser músico.
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