Las cortinas están raídas por la aflicción, las cosas desembocan en el imprevisto devenir. La llamada retumba como un zumbido, como un temblor bajo el suelo. Todo se vuelve simple. Todo se altera en complejo. ¿Querer modificarlo?
¿Para qué?
Mariposa negra que desplega sus alas y agita las mentes ajenas... está sobre mi cabeza, reposa en ella. ¿Puedes verla?
Vamos, las cosas fuera, las de dentro, el iceberg que transluce y se disuelve... Hay un momento.. en el que todos caemos.. hay uno.. en el que no queda más remedio que darle un giro. Parar y alejarse de la noria. Vamos. ¿Para qué?
Frena, para... acabémonos.
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