Queda este momento para respirar la tristeza, ser una con ella. Hay tantas cosas que escapan del control que pudiera ejercer, no sirve de nada este esfuerzo intentando dominar las olas. No tengo el poder de cambiar su dirección. ¿Qué cabe esperar si no es la nada... la carencia de expectativas...? Quienes deciden estar aquí tienen sus motivos y existe una fuerza que los arrastra hacia esta isla, sin embargo... si no sucede, la estela sigue presente.. hay algo más que me desgarra el alma, lo sé y no puedo saberlo como quisiera...
Caos de armonía
viernes, 19 de diciembre de 2014
martes, 9 de diciembre de 2014
Por favor, ¡vete! Vete de mi vida para siempre, he tenido suficiente. No hay nada más que hallar en ti, todo ha quedado claramente reflejado con cada uno de tus actos... Es hora de dejar la cobardía a un lado, al menos de mi lado. La soledad es tan preciada que me produce una alegría inmensa saber que lograré que el pequeño hilo que nos unía se rompa definitivamente. Este año merece acabar de una forma bonita...
jueves, 30 de octubre de 2014
Cuando todo fallece
Me preguntaba si aquella semilla que se había transformado en una hermosa flor resistiría al duro invierno que había transcurrido este año. Durante tanto tiempo la había contemplado en silencio... y, ahora, que la tenía frente a mí, frágil y a punto de morir, se me abría la posibilidad de intentar curarla y cerrarle las heridas... ¿lograría salvarla de su muerte?
miércoles, 29 de octubre de 2014
Serenidad
(Lectura de madrugada)
Serenidad, tú para el muerto,
que yo estoy vivo y pido lucha.
Otros habrá que te deseen:
ésos no saben lo que buscan.
Si se durmieran nuestras almas,
si las tuviéramos maduras
para mirar inconmovibles,
para aceptar sin amargura,
para no ver la vida en torno
apasionadamente nunca,
duros y fríos, como piedra
que sopla el viento y no la muda...
Almas claras. Ojos despiertos.
Oídos llenos de la música
del dolor. Los dedos felices,
aunque los hieran las agudas
espinas. Todo el sabor agrio
de la vida, en la lengua.
«Nunca
podrás mojar tu pie en el río
en que ayer lo mojaste. Busca
la eternidad, vive en la alta
contemplación de su figura.»
Palabrería de los libros
de la que deja el alma turbia.
Serenidad que se nos vende
por librarnos de la tortura,
por llenarnos de sueño el alma
y rodeárnosla de bruma.
Serenidad, tú para el muerto.
El hombre es hombre, y no le asusta
saber que el viento que hoy le canta
no volverá a cantarle nunca.
Serenidad, no te me entregues
ni te des nunca,
aunque te pida de rodillas
que me libertes de mi angustia.
Será que vivo sin saberlo
o que deserto de la lucha.
Tú no me escuches, no me eleves
hasta tu cumbre de luz única.
Palabrería de los libros
de la que deja el alma turbia.
Yo también me hago un poco libro,
me duermo el alma...
Luz difusa.
La madrugada se desgaja
agria y azul, como una fruta.
Cantan los pinos a lo lejos.
Un niño llora. Las desnudas
mujeres y hombres silenciosos
salen despacio de las últimas
sombras. Los pájaros me esperan.
Se alzan las olas. (Me preguntan
por qué.) Campanas... (Ayer niebla,
hoy claro sol y luego lluvia...)
¿Por qué? Las hojas se estremecen...
Voy inundándome de música.
De "Tierra sin nosotros" 1947 - José Hierro
martes, 14 de octubre de 2014
Gracias por contribuir a crear mi propio infierno. Cuando pienso que he dado un paso hacia delante, tú haces que dé dos pasos hacia atrás, recordándome dónde estoy y dónde no puedo llegar... Sigo sumergida en la oscuridad que poco a poco va devorándome, y sé que con el tiempo no permanecerá nadie que recuerde quién era yo ni qué hacía mi presencia en sus vidas. Sólo me queda estar preparada para ello...
viernes, 12 de septiembre de 2014
Todo lo que ves tiene sus raíces en un mundo invisible.
Las formas cambian,
y aun así la esencia permanece Igual.
Cada maravillosa vista se desvanecerá,
cada palabra dulce desaparecerá.
¡Pero no te descorazones!
La fuente de la que procede es eterna, creciendo.
Sacando nuevas ramas, dando nueva vida y nueva alegría.
¿Por qué lloras?
La fuente está dentro de ti.
Y el mundo entero está surgiendo de ella.
Las formas cambian,
y aun así la esencia permanece Igual.
Cada maravillosa vista se desvanecerá,
cada palabra dulce desaparecerá.
¡Pero no te descorazones!
La fuente de la que procede es eterna, creciendo.
Sacando nuevas ramas, dando nueva vida y nueva alegría.
¿Por qué lloras?
La fuente está dentro de ti.
Y el mundo entero está surgiendo de ella.
jueves, 26 de junio de 2014
miércoles, 4 de junio de 2014
Ama, más allá del amor
Ama, más allá del amor (Jeff Foster)
Ama, sabiendo que aquel a quien amas podría no estar aquí mañana,
sabiendo que hoy podría ser tu último día para contactarte
verdaderamente,
sabiendo que no puedes saber cómo termina la historia.
Porque ¿qué nos queda en esta vida si no tenemos nada qué perder?
sabiendo que no puedes saber cómo termina la historia.
Que te importe, que te importe profundamente hasta que te duela,
que te importe sin importar lo que digan los demás,
sin importar el ridículo, el rechazo, y el hecho de no ser comprendido,
que te importe tanto que deje de importarte lo que te pase.
Sumérgete, sumérgete con toda tu disposición,
en este agridulce misterio del amor,
sin saber lo que es el amor y de todos modos amar,
como un tonto, como un niño fascinado, como un loco,
como alguien que ha olvidado cómo ser cínico
o cómo estar en lo correcto.
Ama hasta que tu voz tiemble,
y hasta que tu corazón retumbe,
y hasta que tus piernas no puedan más,
y hasta que tus filosofías se conviertan en polvo,
y hasta que tu inteligencia se incline de vergüenza haciendo una reverencia.
Y serás llevado hasta los lugares más oscuros,
y tu corazón será puesto en el fuego por aquellos a quienes nunca se los pudiste abrir,
y serás recordado de lo que siempre, en secreto, supiste:
Que con el tiempo, olvidarás absolutamente todo, excepto cómo morir, y cómo amar.
Ama, sabiendo que aquel a quien amas podría no estar aquí mañana,
sabiendo que hoy podría ser tu último día para contactarte
verdaderamente,
sabiendo que no puedes saber cómo termina la historia.
Porque ¿qué nos queda en esta vida si no tenemos nada qué perder?
sabiendo que no puedes saber cómo termina la historia.
Que te importe, que te importe profundamente hasta que te duela,
que te importe sin importar lo que digan los demás,
sin importar el ridículo, el rechazo, y el hecho de no ser comprendido,
que te importe tanto que deje de importarte lo que te pase.
Sumérgete, sumérgete con toda tu disposición,
en este agridulce misterio del amor,
sin saber lo que es el amor y de todos modos amar,
como un tonto, como un niño fascinado, como un loco,
como alguien que ha olvidado cómo ser cínico
o cómo estar en lo correcto.
Ama hasta que tu voz tiemble,
y hasta que tu corazón retumbe,
y hasta que tus piernas no puedan más,
y hasta que tus filosofías se conviertan en polvo,
y hasta que tu inteligencia se incline de vergüenza haciendo una reverencia.
Y serás llevado hasta los lugares más oscuros,
y tu corazón será puesto en el fuego por aquellos a quienes nunca se los pudiste abrir,
y serás recordado de lo que siempre, en secreto, supiste:
Que con el tiempo, olvidarás absolutamente todo, excepto cómo morir, y cómo amar.
sábado, 17 de mayo de 2014
Me siento tan mal por mis necesidades y mis sentimientos. Años llevando esta pesada carga, buscando métodos para poder sobrellevarla mejor. Ahora me vuelvo a ver, como todas las noches, delante del espejo, sola... Y me vuelvo a contemplar otra vez más sola como siempre me he visto. Y no representa nada negativo el hecho, ni tampoco nada positivo. Así es, así ha sido. Pero aguarda el sentimiento de que todos los caminos recorridos han sido en vano. Tampoco me importa mucho si ha sido así, no es algo que pueda alterarse. Pero, ¿para qué?... Esta resistencia me impulsa a ceder... ceder una y otra vez... silenciarme sin pausa, aborrecer las palabras para siempre.
martes, 8 de abril de 2014
¿Imágenes?
«¿Qué sentido tiene hacerlo si nadie está mirando? Todos
queremos ser famosos, que nos miren, que nos vean, congelados,
preservados en los medios, porque hemos acabado por confiar más en lo
que se ve que en lo que se vive. De alguna manera le hemos dado la
vuelta a todo y las imágenes nos parecen mucho más reales que las
experiencias que vivimos. Para saber que realmente existimos, que le
importamos a alguien, tenemos que ver imágenes nuestras,
fantasmagóricas, conservadas en las fotografías, en la televisión, en las pantallas.
Y cuando nos vamos de vacaciones, ¿qué vemos? Cientos de turistas con
cámaras inscrustadas en sus rostros, como si trataran de absorber el
mundo real para convertirlo en un mundo de imágenes bidimensionales,
pasando su "tiempo libre" mirando por el agujerito del lente de la
cámara. Convertir todo lo que uno puede sentir con los cinco sentidos en
información registrada para ser observada, sin su entorno, en la
distancia, nos da la sensación de tener control sobre nuestras vidas:
siempre se puede rebobinar y volver a verlas, infinidad de veces, hasta
que todo adquiera ese toque ridículo. Pero, ¿qué tipo de vida es ésa?
¿Qué sentido tiene mirar si nadie lo está haciendo?»
Extracto de Días de Guerrra, Noches de Amor.
sábado, 22 de marzo de 2014
Un día ya no estarás aquí. Y sé que me arrepentiré de no haber dicho todo lo que debía decir, de no haber actuado como quería actuar... Pero mi miedo es más fuerte que yo, y en el fondo sé que me conoces lo suficiente como para verlo, para sentirlo. Esto simplemente me paraliza. Quizá no merezca la pena si quiera pensar en ello, quizá sólo sea indiferencia por tu parte. ¿Quién sabe? ¿Qué sé yo de ti?
lunes, 10 de marzo de 2014
Sanándome...
"LOS 7 PRINCIPIOS DE LA ECOLOGÍA EMOCIONAL EN LAS RELACIONES
ECOLOGÍA
1. PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA PERSONAL.
Ayúdate a ti mismo y los demás te ayudarán.
2. PRINCIPIO DE LA PREVENCIÓN DE DEPENDENCIAS.
No hagas por los demás aquello que ellos pueden hacer por sí mismos.
3. PRINCIPIO DEL BOOMERANG.
Todo lo que haces a los demás, también te lo haces a ti.
4. PRINCIPIO DEL RECONOCMIENTO DE LA INDIVIDUALIDAD Y LA DIFERENCIA.
No hagas a los demás aquello que quieres para ti. Pueden tener gustos diferentes.
5. PRINCIPIO DE LA MORALIDAD NATURAL.
No hagas a los demás aquello que no quieres que te hagan a ti.
6. PRINCIPIO DE LA AUTO-APLICACIÓN PREVIA.
No podrás hacer y dar a los demás aquello que no eres capaz de hacer ni darte a ti mismo.
7. PRINCIPIO DE LA LIMPIEZA RELACIONAL.
Tener el deber de hacer limpieza de las relaciones que son ficticias, insanas y no nos dejan crecer como personas.
[MERCÉ CONANGIA Y JAUME SOLER - De su libro "Ecología Emocional"]
La ecología emocional es el único camino, si queremos sobrevivir como
especie. Dedicamos toda nuestra vida a entrenar nuestra mente:
adquirimos conocimientos y nos enseñan a pensar, pero en el territorio
emocional, en cambio, somos todos autodidactas, en mayor o menor medida.
Hay quien considera las emociones como obstáculos que interfieren en nuestra dimensión racional.
La Ecología Emocional sostiene que no es así y que las emociones son un lenguaje distinto y complementario.
Una mente inteligente pero desconectada de las emociones construiría mapas de decisión equivocados y peligrosos.
Las emociones dan color al paisaje y sirven para orientarnos en el mundo: nos indican si la ruta que hemos elegido es adaptativa o destructiva.
Hay quien considera las emociones como obstáculos que interfieren en nuestra dimensión racional.
La Ecología Emocional sostiene que no es así y que las emociones son un lenguaje distinto y complementario.
Una mente inteligente pero desconectada de las emociones construiría mapas de decisión equivocados y peligrosos.
Las emociones dan color al paisaje y sirven para orientarnos en el mundo: nos indican si la ruta que hemos elegido es adaptativa o destructiva.
ECOLOGÍA
1. PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA PERSONAL.
Ayúdate a ti mismo y los demás te ayudarán.
2. PRINCIPIO DE LA PREVENCIÓN DE DEPENDENCIAS.
No hagas por los demás aquello que ellos pueden hacer por sí mismos.
3. PRINCIPIO DEL BOOMERANG.
Todo lo que haces a los demás, también te lo haces a ti.
4. PRINCIPIO DEL RECONOCMIENTO DE LA INDIVIDUALIDAD Y LA DIFERENCIA.
No hagas a los demás aquello que quieres para ti. Pueden tener gustos diferentes.
5. PRINCIPIO DE LA MORALIDAD NATURAL.
No hagas a los demás aquello que no quieres que te hagan a ti.
6. PRINCIPIO DE LA AUTO-APLICACIÓN PREVIA.
No podrás hacer y dar a los demás aquello que no eres capaz de hacer ni darte a ti mismo.
7. PRINCIPIO DE LA LIMPIEZA RELACIONAL.
Tener el deber de hacer limpieza de las relaciones que son ficticias, insanas y no nos dejan crecer como personas.
No somos responsables de lo que sentimos (las emociones no se eligen ni
se planifican) pero sí de aquello que hacemos con lo que sentimos.
Lo que importa es cómo se gestionan, lo que se hace con ellas. Escogemos nuestra actitud y nuestra conducta. Pensar que algo nos será dado sin que hagamos algo por ello y quejarnos por no recibirlo, contribuye a la contaminación emocional.
No busquemos la excusa de nuestras emociones que nos perjudican o perjudican a los demás en los hechos de los otros.
Busquemos la causa, siempre, dentro de nosotros mismos, porque ninguna emoción de ningún ser puede tener acción en nosotros si nosotros estamos protegidos por el escudo del Amor y vibramos en esa sintonía."
Lo que importa es cómo se gestionan, lo que se hace con ellas. Escogemos nuestra actitud y nuestra conducta. Pensar que algo nos será dado sin que hagamos algo por ello y quejarnos por no recibirlo, contribuye a la contaminación emocional.
No busquemos la excusa de nuestras emociones que nos perjudican o perjudican a los demás en los hechos de los otros.
Busquemos la causa, siempre, dentro de nosotros mismos, porque ninguna emoción de ningún ser puede tener acción en nosotros si nosotros estamos protegidos por el escudo del Amor y vibramos en esa sintonía."
[MERCÉ CONANGIA Y JAUME SOLER - De su libro "Ecología Emocional"]
miércoles, 26 de febrero de 2014
Y, de repente, una luz cegadora invadió todo mi alrededor. Y desapareció la gente, desapareció el bosque, desapareció el mar. Me aferré al cuchillo que sostenían débilmente mis dedos y me lo clavé una y otra vez, hasta que mi percepción del dolor se desvaneció. Únicamente podía ya sentir la tibieza de la abundante sangre que se derramaba entre mis manos. He muerto.
sábado, 1 de febrero de 2014
La leyenda del pianista en el océano
“Toda aquella ciudad. No se veía el final. Todo iba muy bien en la
escalerilla. Y yo estaba impecable, con mi abrigo. Iba a bajar. Te lo
prometo. No fue lo que vi lo que me detuvo. Fue lo que no vi. ¿Puedes
entenderlo? Lo que no vi. En toda aquella inmensa ciudad había de todo
menos un final. El final del mundo. Fíjate en un piano. Fíjate en un
piano, las teclas empiezan, las teclas acaban. Sabes que hay 88, nadie
puede discutírtelo. No son infinitas. Tú eres infinito. Y en esas
teclas, la música que puedes hacer es infinita. Eso me gusta. Así, sí
puedo vivir. Pero si bajo por esa escalerilla me pones delante de un
teclado con millones de teclas, millones y millones de teclas que no
tienen fin, y ésa es la verdad, Max, no tienen fin. Ese teclado es
infinito. Y si ese teclado es infinito no hay música alguna que puedas tocar en él. Te has equivocado de taburete. Ese es el piano de Dios. [...]"
jueves, 30 de enero de 2014
"Seamos sólo un dulce amor platónico, no te
toco, no me tocas. No te hiero, no me hieres. Ni me alejo, ni te
acercas. Sólo la distancia necesaria para seguir sintiendo esto por tí.
No te amo, no me quieres... Pero me importas. No te tengo, no me tienes. Y así el dulce amor platónico nunca se acaba, y si se acaba, ni lo sientes." — Autor desconocido.
martes, 28 de enero de 2014
"Soy débil, sí, yo sé que soy
débil, pero ¿por qué? Porque he aprendido a odiar la fuerza, el poder y
la dominación, y si me inclino un poco hacia el lado de la debilidad,
perdónenme, pero es solo una reacción de mi aversión a herir a otros, y
pronto llegaré a encontrar el equilibrio entre no herir y no ser herido.
Pero por el momento prefiero sufrir yo que causar un solo momento de
dolor a mi hermano". -
Edward Bach
No importa si alguien debe huir... hace tiempo que dejé de pedir comprensión...
miércoles, 15 de enero de 2014
martes, 14 de enero de 2014
jueves, 26 de diciembre de 2013
"Los procedimientos narrativos destinados a excitar la curiosidad o la emoción, y algunas expresiones que despiertan sentimientos de inquietud o melancolía, y que un lector un poco culto reconoce como comunes a muchas novelas, me parecían a mí únicos —porque yo consideraba un libro nuevo, no como una cosa de la que hay muchas semejantes, sino como una persona única, sin razón de existir más que en sí misma— [...]" -
Por el camino de Swann - Marcel Proust
viernes, 6 de diciembre de 2013
La Verdad te golpea como una roca.
Es esto. Esto es lo cierto. La soledad es nuestra, es mía. Nuestro mundo está y seguirá vivo en nuestras mentes, pero no podrá ser compartido ni comprendido, no del todo.
Por eso duele el golpe
y complacen los sueños.
Es por ello que comprendo tantas cosas.
Cuando todo se queda dentro, quieto.
Sé que las palabras son insuficientes para poder explicarlo, quedan desarmadas ante la contundencia del impacto.
Es demasiado...
Es esto. Esto es lo cierto. La soledad es nuestra, es mía. Nuestro mundo está y seguirá vivo en nuestras mentes, pero no podrá ser compartido ni comprendido, no del todo.
Por eso duele el golpe
y complacen los sueños.
Es por ello que comprendo tantas cosas.
Cuando todo se queda dentro, quieto.
Sé que las palabras son insuficientes para poder explicarlo, quedan desarmadas ante la contundencia del impacto.
Es demasiado...
martes, 3 de diciembre de 2013
La Renuncia
"Pero ¿cómo renunciar? ¿A dónde ir para no abandonarlo todo del golpe (aunque ésa sea la única renuncia verdadera? No podemos ya encontrar un desierto exterior, carecemos del decorado de la renuncia. Incapaces de vivir libres bajo el sol sin pensar en otra cosa que en la eternidad, ¿cómo llegar a ser santos a cubierto? Es un drama eminentemente moderno el hecho de sólo poder renunciar mediante el suicidio. Pero, si nuestro desierto interior pudiera materializarse, ¿no nos anonadaría su inmensidad?
*
¿Por qué no estallar? ¿No existe en mí energía suficiente para hacer temblar al universo, locura suficiente para aniquilar la mínima claridad? ¿Acaso mi única alegría no es la del caos, y mi mayor placer el impulso que me destruye? ¿Acaso mis ascensiones no son caídas y mi pasión mi propia explosión? ¿No soy capaz de amar sin autodestruirme? ¿Soy un ser herméticamente cerrado a los estados puros? ¿Contendría mi amor tanto veneno? Debo abandonarme completamente a mi frenesí, no volver a pensar en él para experimentarlo con el exceso más total. ¿Acaso no he combatido la muerte suficientemente? ¿Debo además soportar que el Eros sea mi enemigo? ¿Por qué siento tanto temor cuando el amor resucita en mí, por qué me entran ganas de aniquilar al mundo para detener el progreso de ese amor? Mi desgracia consiste en que deseo ser decepcionado en amor para tener nuevas razones de sufrir. Pues sólo el amor nos revela nuestra degradación. Quien ha visto la muerte enfrente, ¿puede aún amar? ¿Puede morir de amor? "
*
¿Por qué no estallar? ¿No existe en mí energía suficiente para hacer temblar al universo, locura suficiente para aniquilar la mínima claridad? ¿Acaso mi única alegría no es la del caos, y mi mayor placer el impulso que me destruye? ¿Acaso mis ascensiones no son caídas y mi pasión mi propia explosión? ¿No soy capaz de amar sin autodestruirme? ¿Soy un ser herméticamente cerrado a los estados puros? ¿Contendría mi amor tanto veneno? Debo abandonarme completamente a mi frenesí, no volver a pensar en él para experimentarlo con el exceso más total. ¿Acaso no he combatido la muerte suficientemente? ¿Debo además soportar que el Eros sea mi enemigo? ¿Por qué siento tanto temor cuando el amor resucita en mí, por qué me entran ganas de aniquilar al mundo para detener el progreso de ese amor? Mi desgracia consiste en que deseo ser decepcionado en amor para tener nuevas razones de sufrir. Pues sólo el amor nos revela nuestra degradación. Quien ha visto la muerte enfrente, ¿puede aún amar? ¿Puede morir de amor? "
Emil Cioran - 'En las cimas de la desesperación'
jueves, 28 de noviembre de 2013
Búsqueda
"En este mundo hay sólo dos tragedias: una es no obtener lo que se
quiere; la otra es obtenerlo. Esta última es la peor, es una verdadera
tragedia." - Oscar Wilde
miércoles, 6 de noviembre de 2013
Conjunto
'¡Cuidado con las
palabras!, solía decir el Maestro. En cuanto te descuidas, adquieren vida
propia; te deslumbran, te hipnotizan, te aterrorizan…, te hacen perder de vista
la realidad que representan y te hacen creer que son reales.
El mundo que vemos
no es el Reino que ven los niños, sino un mundo fragmentado, roto en mil
pedazos por la palabra. Es como si viéramos cada una de las olas como algo
distinto e independiente del conjunto del océano.
Cuando se
silencian palabras y pensamientos, el Universo –real, entero y uno– se muestra
en todo su esplendor, y las palabras son lo que deben ser: la partitura, no la
música; el menú, no la comida; el poste indicador, no el final del viaje.'
[Anthony de Mello - Un minuto para el absurdo ]
martes, 15 de octubre de 2013
Without words
[RESPUESTA - José Hierro]
Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.
Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...
Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...
Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?
Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.
Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.
Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...
Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...
Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?
Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.
viernes, 27 de septiembre de 2013
miércoles, 11 de septiembre de 2013
Quiero verte otra vez, belleza personificada, mientras confiesas los silencios frente a mí sin miedos. No nos preguntaremos por qué decidimos cambiar, por supuesto que a mejor... Durante este tiempo ampliamos nuestros ángulos de visión y de comprensión, y por ello ahora somos capaces de encontramos nuevamente, cara a cara, desnudos de cualquier máscara de falsa amabilidad.
Pero en esta ficción recuerdo que uno nunca podrá salir de sí mismo...
viernes, 6 de septiembre de 2013
Distancia
En el fondo sabía que las palabras de mi yo del pasado serían totalmente ciertas. Ellas supieron materializar lo que ante mí se presenta, la sombra que a veces me persigue desde mis más tenebrosos adentros. ¿Debo vivir lo que ahora estoy viviendo? ¿Debo vivirlo de esta manera? Recuerdo mis múltiples espejismos, cada uno con una característica inherente y diferente a la del resto. ¡Eso es lo que soy! Ahora tan sólo me encuentro en otro espejismo distinto. ¿Por qué nadie me pregunta si quiero resurgir? ¿Por qué nadie se acerca e intenta clavarme un puñal para observar el color de mi sangre? El mundo es tan distante... Yo una vez soñé con vislumbrar el reflejo de la sangre de otros... incluso lo intenté. Pero he descubierto que me uno al mundo: empiezo a alejarme de los otros, como ellos decidieron hacer...
martes, 20 de agosto de 2013
Libertad
Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por la que muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Poema de Luis Cernuda
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por la que muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Poema de Luis Cernuda
sábado, 20 de julio de 2013
Qué dulce engaño... ¡creer que lo lejano sea lo que realmente anhelamos! Viajar, visitar lugares diferentes, conocer nuevas culturas, nuevas personas... ¿realmente formaron parte de mi sueño? Todo fue una mentira más. No deseo nada nuevo, nada que no esté en realidad dentro de mí. Lo externo es una ilusión, una distracción, una proyección de lo que hay en el interior. Iré hacia un lugar donde sea la única que construya el camino.
Y ahí me quedaré, para siempre.
miércoles, 19 de junio de 2013
miércoles, 5 de junio de 2013
Vuelvo a verte. No te busco, tú tampoco a mí. Ambos lo hemos olvidado. Pero vuelvo a verte. Recorro caminos que no existieron en el pasado ni tampoco en el presente. No puedo evitarlo, mi mente... no... no puede evitarte. Ha pasado el tiempo y sigo escuchando tu voz, sigo viéndote en el sueño más inesperado...
martes, 4 de junio de 2013
viernes, 31 de mayo de 2013
Estoy convencida de que no soy amiga del silencio, tal vez no nazcan las palabras sin mi musa la música. Puede que no cree las obras de arte que creó el pintor polaco Zdzislaw Beksinski mientras escuchaba música clásica... puede que no, pero de eso no estoy aún convencida.
Debería probar quizá, entablar una amistad con la ausencia de sonido, pero sé que en el fondo me asusto y decido huir, huir una y otra vez...
Debería probar quizá, entablar una amistad con la ausencia de sonido, pero sé que en el fondo me asusto y decido huir, huir una y otra vez...
miércoles, 29 de mayo de 2013
La oscuridad y el sonido de las cuerdas del violonchelo al ser tocadas... mi alma encogiéndose mientras apreto con todas mis fuerzas los dedos de las manos...
Ya no está... me digo. Pero sigue sonando... No la veo... no logro verlo... Ya no está... Lo sé. Pero la música sigue, y yo camino detrás de ella poniéndole por nombre el tuyo...
Ya no está... me digo. Pero sigue sonando... No la veo... no logro verlo... Ya no está... Lo sé. Pero la música sigue, y yo camino detrás de ella poniéndole por nombre el tuyo...
viernes, 17 de mayo de 2013
Ah, sí... la luz... todavía la recuerdo. No ha llegado a traspasar mi celda, pero vendrá... no puedo pretender que ahora, aunque mañana quizá... No el mañana de mañana, sino el futuro, tal vez un año o dos o tres... cuando no tenga medios para subsistir pero sí para resistir... Llegará para iluminarme y la claridad rodeará todos aquellos pasajes oscuros de mi inconsciencia, alcanzará mis sueños más profundos, transformándolos en algo más que ahora no puedo ver. Sé que estaré ahí, esperándola, intentando reunir toda la paciencia que pueda para no precipitarme hacia ella cuando llegue...
lunes, 29 de abril de 2013
Yo creía que eras profundo. Que tus pensamientos florecieron del más hondo dolor. Que albergabas silencios que serías incapaz de confesar. Creía que temblarías ante los sentimientos que reflejaba todo aquello que te rodeaba... Pero toda mi maraña de suposiciones sobre ti se derrumbó completamente. Simplemente hay en quienes no nace esta otra dimensión, la persistente incógnita ante cada hecho cotidiano, la simple fantasía que provoca la presencia de otro ser... A veces uno tarda en darse cuenta de que el color sólo es una distorsión de la mente... de mi mente...
miércoles, 17 de abril de 2013
jueves, 11 de abril de 2013
No sé cómo seguirá esto... si mi respiración recobrará su melodía habitual o si, por el contrario, me arrojaré al precipicio desde el que contemplo el cuadro de mi realidad. Por un momento he desaparecido para siempre en mi mente, pero regreso y me alejo de lo tangible despertándome en el sueño del que no puedo salir. Espero volver de verdad...
martes, 29 de enero de 2013
No hay nadie en una casa vacía
No estuve cuando sucedió. Pero fue así, de repente. La sentencia ya estaba definitivamente escrita, moviéndose con el paso del tiempo hacia el cielo, procurando ascender para que yo no pudiera contemplarla jamás. Aunque algo sucedió, porque ahora estoy contemplándola y no puedo escapar a ese susurro. Desaparece. No puedo hacerlo, no puedo intentar... irme. ¿Irme? Alejar los pensamientos de la tierra y todo lo que se aferra a ella. Por un momento... ¿desaparecer? ¿Puedo?... ¿Como ellos?
jueves, 24 de enero de 2013
Un recuerdo apagado
Soñé, soñamos, fluimos
entre las murallas desorbitadas
con el vaho nocturno
y entre cortinas se desvanecerán
apagadas
las ocurrencias de mi absurdo.
Mi saliva queda
inutilizada,
la hecatombe cavila,
suave susurro del mudo,
mis gotas ateridas.
Y puede rezongar el tumulto
silencio diurno
en la opaca pasión perdida.
El repiqueteo oculto
de las manos temblorosas que gritan..
permanezca el hálito y murmullo,
inerte cual irisado esqueleto de día,
resonando como un eco sobre mi cuerpo
perpetuo.
[Bacchante - Witold Pruszkowski (1855)]
Este cuadro me hizo recordar este poema.
Los tiempos de sueños aun duermen, pero volverán hacia mí quién sabe cuándo...
Los tiempos de sueños aun duermen, pero volverán hacia mí quién sabe cuándo...
martes, 15 de enero de 2013
Cuesta aprender a ser como ellos
cuando no es lo esperado
como a ellos
me pertenece el mundo plano
pero siempre que pueda agregar el volumen necesario
poco a poco se hará inabarcable e inmenso
terriblemente grotesco
dejaré un rincón para las tinieblas donde estará el horripilante recuerdo
la memoria de los infinitos mentirosos y superficiales
oh, pero el resto
será exclusivamente mío
mi patria, mi egoísmo
un espacio repleto de colores inconexos
de vastas luces y sombras
de figuras muertas deambulando
de océanos profundos donde la palabra se ha apagado...
cuando no es lo esperado
como a ellos
me pertenece el mundo plano
pero siempre que pueda agregar el volumen necesario
poco a poco se hará inabarcable e inmenso
terriblemente grotesco
dejaré un rincón para las tinieblas donde estará el horripilante recuerdo
la memoria de los infinitos mentirosos y superficiales
oh, pero el resto
será exclusivamente mío
mi patria, mi egoísmo
un espacio repleto de colores inconexos
de vastas luces y sombras
de figuras muertas deambulando
de océanos profundos donde la palabra se ha apagado...
sábado, 29 de diciembre de 2012
Soy un desgraciado, un maldito. Soy la escoria, la náusea. Pero todos reclaman mi presencia y mi nombre. Todos pecan para mi placer y lamento, saciando las lágrimas que yo estoy lejos de verter. Miedo, miedo, miedo. Angustia ante el miedo. Pavor a la paralización del cuerpo cuando no hay nada que hacer, cuando no hay nada que poder controlar. Todo queda fuera del interior, todo aquello que podríamos manipular. Afortunadamente puedo tener el poder sobre ustedes, la honestidad muere con la niñez... ¿Merece la pena vivir en una mentira? ¿Cuál es el magnetismo del engaño?
sábado, 15 de diciembre de 2012
Me enamoro de tus ojos hermosos que me mienten y engañan y pervierten. Me sustento en ellos mientras escucho el vacío de lo incierto y de la mentira. Pero también hay algo de verdad en ella, hay algo de definitivo en ese vacío con el que tanto jugamos día tras día. Y en cierto modo cuando somos sinceros también nos estamos traicionando. O eso dice nuestro pulso.
sábado, 1 de diciembre de 2012
Luz
Oh, te amo soledad.
Pero por qué me cuesta tanto
mirarte a los ojos,
por qué me cuesta tanto
sonreírte infinitamente
por qué no optamos
por decirnos la verdad.
Será que ya no te amo
o que quiero creer que nunca fue así
será tal vez que no estamos
ni en la misma dimensión
ni en el mismo espacio.
Mi respuesta sonará arbitraria
pero sé que ambos anhelamos
nuestro próximo reencuentro.
Que me quemen viva. Quiero alimentar las llamas del recuerdo. Los quemo a todos ellos, a todos. Y yo me quemaré con ellos, no me importa. Pero una vez todo se convierta en cenizas, yo dejaré de estar y tú, por fin, estarás vacío al completo. Ya nadie existirá, ya no recordarás el calor de ningún ser humano. Oh, serás el cadáver favorito del polvo.
martes, 20 de noviembre de 2012
Mi mirada inerte ya no te escribe. Oh, por qué huele tan bien la sangre para este cuerpo. Veo cómo mis labios devoran el silencio que les corresponde, y cuántas veces nace espontánea la palabra y se desvanece en sus murallas. Y cuántas veces las pupilas vuelan hacia el subsuelo, el abismo del vacío, provocando la aparición de las víctimas totalmente culpables. Sí, completamente. En la más absoluta devastación, en el infinito universo de cadáveres de ideas y pensamientos, es ahí donde les vislumbro. Pero yo estoy tan lejos, tan lejos... en aquel lugar en el que el silencio deshace lentamente mi carne. Lástima que el vértigo sea un temor al que aferrarse, lamentablemente no podré descender... Oh, y podrían, podrían... resucitarlas, sí, por favor, por qué no las traen a la vida para mí.
jueves, 8 de noviembre de 2012
No lo sientes, témpano de hielo. El frío sólo quema, incapaz de apreciar cualquier ligero cambio de brisa. Hoy toco el aire con los dedos alzados al cielo, contemplando las partituras infinitas que no sé tocar, lo inabarcable que mis dedos no pueden plasmar sobre las teclas. A veces las estrangulo como si fueran lágrimas descendiendo con la misma fuerza que un cuerpo arrojado desde un sexto piso, pero no lloran... Jamás lloran...
martes, 6 de noviembre de 2012
Formo parte de la danza del mundo, en la cual giro alrededor de una idea que justifique mi propia existencia. Podría apreciar lo puramente nuevo, sin ápices de otros seres, todo aquello respaldado en los pilares de la originalidad, sacado de la mente claro y húmedo como una gota de agua. Es una verdadera tragedia el viaje desde la nada hacia la nada, esta búsqueda hacia el sentido donde sólo cabe el presente y se vislumbra constantemente el futuro. Quizá la peor de las tristezas sea la consciencia de una presencia mental de un yo que aparentemente existe cuando no es así y luego todas esas liosas proyecciones de uno mismo en los otros. Todo para tratar de definirse. Pero el mejor dibujo es el que trazan estos dedos vibrantes y dudosos, anhelando la contemplación de lo invisible.
domingo, 28 de octubre de 2012
Aunque sea el último día quiero recorrer la silueta de tus labios al mismo tiempo en el que nos disolvemos convirtiéndonos en uno. En un ser inmaterial en el que las imágenes y los recuerdos se difuminan, recorriendo un lugar donde no hay tierra ni atmósfera, donde el aire nunca fue necesario para respirar...
jueves, 25 de octubre de 2012
Poema 5...
Es Neruda el que decide poseerme, y no yo a él, cada vez que tenemos un encuentro. Son las descripciones que ofrecen sus palabras las que me hablan y me buscan como cómplice de su comprensión. Ellas me dominan, tienen mi cuerpo, mi voz y mi silencio:
Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.
lunes, 22 de octubre de 2012
Has descubierto la respuesta
porque ya hay preguntas.
Ya no hay nadie fuera
ni dentro.
Se queda estacionaria tu imagen
mientras se observa el reflejo
escucho los latigazos del viento
en mis oídos
que zumban, se inquietan.
Porque ya sabes la respuesta
o crees saberla
¿por qué digo evidencias?
Si estás ahí,
si sigues ahí,
si nunca te has marchado.
porque ya hay preguntas.
Ya no hay nadie fuera
ni dentro.
Se queda estacionaria tu imagen
mientras se observa el reflejo
escucho los latigazos del viento
en mis oídos
que zumban, se inquietan.
Porque ya sabes la respuesta
o crees saberla
¿por qué digo evidencias?
Si estás ahí,
si sigues ahí,
si nunca te has marchado.
martes, 16 de octubre de 2012
Una minúscula parte
No respondo, pero eso no quiere decir que no lea. Tampoco hablo, lo cual no implica necesariamente que no tenga demasiado que decir. Quizá sea lo contrario y desde mi garganta suba la explosión hacia mis labios herméticos. Tal vez esté esperando a que, poco a poco, nos acerquemos al final del mundo, al último día donde hay que estallar en confesiones y manchar las paredes y el aire de miles de colores nunca antes vistos. Una parte dentro de mí late, la otra permanece latente hasta que mis párpados sean clausurados...
domingo, 7 de octubre de 2012
Nada fuera
A veces uno tarda en darse cuenta de que el tiempo es la distancia que acaba separándonos... pero no sólo eso. Es la ausencia del recuerdo, porque las rememoraciones vienen siendo sustituidas por otras nuevas, purificándose lentamente. Y aun quedaba tanto por decir. Y aun quedaba tanto por descubrir. El misterio es el mayor engaño humano, la más sutil trampa... Eso tal vez fuera todo lo que podía ser pronunciado por estos labios. Ya no hay búsqueda porque el misterio jamás ha existido. Ni tampoco los jamases ni los siempre. Fueron palabras volando sobre el cielo del pensamiento, fueron silencios profundos creados desde las fronteras de la eternidad. Cuántas veces será repetido... cuántas. Nada más que decir...
martes, 2 de octubre de 2012
Tacto
'TRES AÑOS DESPUÉS'
Aún me falta tanto por saber de ti,
aún lo ignoro todo,
que el beso es otra forma de interrogarte.
Por eso, a medida que el deseo
se vuelve sueño,
soplo sobre tu rostro
para que los ojos, al abrirse,
reconozcan en esta frescura insospechada
su más íntima confianza.
Aún me falta tanto por saber de ti,
aún lo ignoro todo,
pero esta luz que te dibuja,
caminando desnuda por el cuarto,
y te fija en su dorado ocre,
es ya suficiente, y me basta.
Aún me falta tanto por saber de ti,
aún lo ignoro todo,
que el beso es otra forma de interrogarte.
Por eso, a medida que el deseo
se vuelve sueño,
soplo sobre tu rostro
para que los ojos, al abrirse,
reconozcan en esta frescura insospechada
su más íntima confianza.
Aún me falta tanto por saber de ti,
aún lo ignoro todo,
pero esta luz que te dibuja,
caminando desnuda por el cuarto,
y te fija en su dorado ocre,
es ya suficiente, y me basta.
[Juan Gustavo Cobo Borda]
lunes, 24 de septiembre de 2012
Agregar
Una palabra más y el mundo estalla
¿es por eso por lo que callas?
Deposito mi inconsistencia en la nada,
las sombras hablan.
¿Será que sigues existiendo
tal como si despertasen mis ojos en tu mirada?
domingo, 2 de septiembre de 2012
Semper Eadem - Charles Baudelaire
'¿De dónde os viene, decís, esta tristeza extraña,
Trepando como el mar sobre el peñón negro y desnudo?'
Trepando como el mar sobre el peñón negro y desnudo?'
—Cuando nuestro corazón ha hecho una vez su vendimia,
¡Vivir es un mal! Es un secreto de todos conocido,
Un dolor muy simple y nada misterioso,
Y, como vuestra alegría, brillante para todos.
Deja de buscar, entonces, ¡Oh, bella curiosa!
Y, por más que vuestra voz sea dulce, ¡callad! ¡callaos!
¡Callad, ignorante! ¡Alma siempre arrebatada!
¡Boca de risa infantil! Más aún que la Vida,
La Muerte nos retiene casi siempre con lazos sutiles.
¡Dejad, dejad mi corazón embriagarse de una mentira,
Sumergirse en vuestros bellos ojos como en un hermoso sueño,
Y dormitar mucho tiempo a la sombra de vuestras pestañas!
¡Vivir es un mal! Es un secreto de todos conocido,
Un dolor muy simple y nada misterioso,
Y, como vuestra alegría, brillante para todos.
Deja de buscar, entonces, ¡Oh, bella curiosa!
Y, por más que vuestra voz sea dulce, ¡callad! ¡callaos!
¡Callad, ignorante! ¡Alma siempre arrebatada!
¡Boca de risa infantil! Más aún que la Vida,
La Muerte nos retiene casi siempre con lazos sutiles.
¡Dejad, dejad mi corazón embriagarse de una mentira,
Sumergirse en vuestros bellos ojos como en un hermoso sueño,
Y dormitar mucho tiempo a la sombra de vuestras pestañas!
(Permíteme que tus palabras sean inundadas por la música que rezuman estos versos.)
jueves, 30 de agosto de 2012
Son tus brazos los que desdibujan mi cuerpo. Por qué ahora el tacto se desvanece. Mi piel se diluye en el aire mientras creo tocarla con los ojos en el techo. Salir de sí es la huida. Las palabras no existen en la cabeza, se encuentran con la piel en la misma atmósfera. Ya no estoy en mí. Lejos, lejos, lejos...
domingo, 19 de agosto de 2012
Afortunados
Hoy el mar era tan transparente que compartía el color del cielo. Aline lo contemplaba con expresión de infinita tristeza mientras lloraba. Ella nunca pudo ser lo suficientemente racional como para elaborar una red de pensamientos que representasen benévolamente una idea alejada del mundo emocional. Se alteraba con cada leve cambio del tiempo, cuando empezaba a florecer el campo, cuando los pájaros cantaban o cuando el humo de la ciudad intoxicaba sus pulmones. Todo le producía un notable estremecimiento que devenía en tragedia o inmensa alegría. Admiraba la indiferencia de todos aquellos que la rodeaban, que ni siquiera se inmutaban ante el volar de una mariposa, ni derramaban jamás lágrimas. Vivían en sus mentes, encerrados en sí mismos, tal como si el mundo externo fuese simplemente un lugar del que proveerse de alimentación para sus cuerpos y continuar con sus rutinas. Pero, ¿qué podía esperar? Seguía contemplando la espuma que arrastraban las olas, dejando caer su propias gotas de agua en ellas, procurando ascender a un nuevo nivel donde ni siquiera existiese su propio cuerpo.
miércoles, 15 de agosto de 2012
Sucesión
Desde la distancia te veo otra vez, preparado para el encuentro, y, como si volviese a nacer de nuevo el recuerdo de nuestras miradas, nos observamos tímidamente mientras tú vuelves a ser un desconocido. Mis ojos absorben la luz de los tuyos, intento atrapar tus silencios en los míos, pero termino cayendo profundamente en el enigma de tu presencia.
domingo, 22 de julio de 2012
Dime quién
¿Quién soy yo para amarte?
¿Quién soy yo para odiarte?
¿Quién soy yo para decirte que te vayas
...o que te quedes?
¿Quién soy yo para contemplarte
...o para recordarte?
Busco al espejo o quizá sea el reflejo
el que me busca a mí
y no me encuentro.
Vislumbro los pensamientos
en ellos estás tú... ¿o tal vez yo?
Cómo saberlo si aun no puedo
confesarme a mí misma...
¿quién soy yo?
viernes, 20 de julio de 2012
Humos
Si alguna vez creí en algo no fue en ningún ser material, sino en aquello que podía convertirse en vía de escape absoluta, como escribir. Pero como todo... acaba extinguiéndose. Sólo me queda el amargo sabor de no poder prolongar las palabras a través de mis dedos y mucho menos por medio de mis labios. Hablo y escribo para el aire, mis dedos se unen a las teclas del piano, inundando la atmósfera con melodías incomprensibles y desconocidas, pintando folios en blanco con mares de inconsciente.
lunes, 16 de julio de 2012
jueves, 12 de julio de 2012
Aunque usted sitúe su alma entre la pared y su propio cuerpo ella saldrá volando esparciéndose por todos los lugares, impregnando con su aliento cada rostro con el que se tope. ¿Es la esencia del miedo la que nos define, o tal vez su ausencia? No queda otra que creer que todo se encuentra en el lugar correcto, a través de tus ojos puede verse que es así, implique lo que implique. Bueno, bien es cierto que las almas no tienen el don del habla, del sentimiento sí. Y claro, los sentimientos carecen de labios para poder definirse. Desde el silencio recíproco de las miradas la vislumbraré en algún atardecer...
sábado, 7 de julio de 2012
Eco
El corazón que se desborda se traslada a los abismos. ¡El imperio de los sentidos y de la inconsciencia! Las razones muertas y subyacentes, que existen y luego se marchitan junto a los sueños. Qué odisea y qué recuerdos.
Primer paso, rememorar sueños. Sedantes, misteriosos y horrorosos. A veces pesadillas, otras paraíso.
Voces, voces. Hablan y dicen. Mente distorsionada, palabras distorsionadas. Ecos de la imaginación del delirio. El silencio y la soledad. La soledad y el silencio.
domingo, 1 de julio de 2012
Una ligera náusea
Me tambaleé hacia las puertas con ciertos mareos, con el material aferrado a mi espalda para comenzar la lección. Como casi todos los días, me senté en primera fila, lo suficientemente en el centro como para escrutar con atención y desidia a las verborreísticas caras de aquellos sujetos denominados "profesores", además de para hacerles un psicoanálisis interesante. Transcurrieron los asfixiantes minutos de retraso y llegó por fin. Coloca sus cosas en la mesa, ligero vistazo al aula, pizarra, ordenador con proyector y un sinfin de vistas exclusivas para las tareas previas. Empezamos. Alguien llega tarde, mirada infinita de desprecio del educador -a veces tendente a la amabilidad, ji ji-. Gráfica para arriba, gráfica para abajo, palabrillas de decoración, que si en el partido de ayer ganó tal o cual equipo, que la política económica está muy mal, aplicar inyecciones keynesianas, que si la eficiencia, etcétera, etcétera. Oh... ¡todos juntos a participar! Tenemos que ser unos excelentes profesionales. Vamos, vamos, aprended. Será divertido, hacerlo en vuestras casas, vamos a corregir. Venid, venid a mi despacho. Eso sí, siempre con las puertas cerradas. Tendrán que tocar primero y, ejem, espérenme que estoy atendiendo una llamada, ups, esperen otro rato que voy a la cafetería a por un café. Pero yo me paso mucho tiempo investigando, es normal que no tenga tiempo para ustedes queridos estudiantes. Miren, esto es lo que va a caer en el examen, y tienen que sabérselo muuuuuuuuy bien para ser la mejor promoción y unos expertos de la materia. Aaaaah. Y aprender inglés. ¿Eficiencia o equidad? Aún no llegamos tan lejos. ¿Moralidad? No, no, eso no se daaaa aquí. Deben reconocer que se pierde dinero si no lo invierten en un banco, una pérdida total de eficiencia, ¿saben? Así que, chicos, aprovechen las oportunidades del mercado. Que es muy bueno él, y nosotros, por supuesto, les enseñamos a que lo comprendan a la perfección y siempre maximizando su utilidad, o beneficio, que viene a ser lo mismo. Bueno, si pisan sin querer a otro, no pasa nada. Si es eficiente arruinar vidas ajenas, es eficiente, así que... ¡a creeeecer! Que el cero es un número muy feo, oye. Mercados laborales flexibles, sin salarios mínimos por supuesto. ¡¡Habrá más gente empleada!! Como decía este señor hace uno o dos siglos, clásico, llámenlo así. De repente, mientras el profe explicaba su charla sentí unas náuseas terribles y me puse de pie, dispuesta a dirigirme al baño, aunque siempre con el consentimiento necesario. Así que a la vez que me levanté, elevé mi mano, para comentarle mi imperiosa necesidad de última hora. Sin embargo, estaba tan ensimismado con su discurso que tuve que contenerme, pero aquello no podía contenerse, no podía esperar, tenía que salir. Y salió. Justo cuando se giró hacia mí, un torrente de vómito fue expulsado de mi boca, invadiendo todo su rostro y los alrededores. Aquel día se interrumpieron las clases, puesto que era imposible continuarlas con las pizarras y el aula en aquel estado.
Pobreza
"Considero la pobreza como algo obsceno. Y creo que la teoría de que el mercado libre se encargará de todo es un absurdo y una obscenidad más. El llamado mercado libre de lo que se preocupa es de enriquecer a las corporaciones más poderosas. Creo que la última tendencia del mercado libre es que los pobres sean aún más pobres." - Norman Mailer.
miércoles, 27 de junio de 2012
Fragmento
Ignatius recorrió tambaleante el camino de ladrillos de su casa, subió los escalones laboriosamente, llamó al timbre. Una rama del banano muerto había expirado y se había desplomado rígida sobre la capota del Plymouth.
—Ignatius, hijito —gritó la señora Reilly cuando abrió la puerta—. ¿Qué te pasa? Parece que estuvieras muriéndote.
—Se me cerró la válvula en el tranvía.
—Ay, Señor, Señor, entra en seguida, que hace mucho frío. Ignatius se arrastró penosamente hasta la cocina, se derrumbó en una silla.
—El director de personal de esa compañía de seguros me trató muy ofensivamente.
—¿No conseguiste el trabajo?
—Pues claro que no conseguí el trabajo.
—¿Qué pasó?
—Preferiría no comentarlo.
—¿Fuiste a los otros sitios?
—No, evidentemente. ¿Tú crees que estoy en condiciones de complacer a posibles patronos? Tuve el buen gusto de venirme a casa lo antes posible.
—No agaches las orejas, hijo mío.
—Yo nunca agacho las orejas, madre.
—No te enfades, hijo. Encontrarás un buen trabajo. Sólo llevas unos días buscando —dijo su madre y luego le miró—. Ignatius, cuando hablaste con ese hombre de la compañía de seguros, ¿llevabas puesta esa gorra?
—Pues claro. En aquella oficina no había una calefacción como es debido. No sé cómo los empleados de esa empresa logran mantenerse vivos si tienen que exponerse día tras día a un frío semejante. Y luego, aquellos tubos fluorescentes asándoles los sesos y cegándoles. No me gustó nada aquella oficina. Intenté explicarle al jefe de personal los inconvenientes del lugar, pero no pareció interesarle mucho. Y acabó adoptando una actitud francamente hostil —soltó un eructo monstruoso—. Sin embargo, ya te dije yo que pasaría esto. Soy un anacronismo. La gente se da cuenta y les fastidia.
—Vamos, muchacho, tienes que mirar hacia arriba.
—¿Mirar hacia arriba? —repitió Ignatius con ferocidad—. ¿Quién ha estado sembrando esa basura antinatural en tu mente?
—El señor Mancuso.
—¡Oh, Dios santo! Debería haberlo imaginado. ¿Es él el ejemplo del «mirar hacia arriba»?
—Deberías conocer la vida de ese pobre hombre. Deberías saber lo que el sargento de esa comisaría está intentando...
—¡Basta! —Ignatius se tapó una oreja y dio un puñetazo en la mesa—. No escucharé ni una palabra más sobre ese hombre. Han sido los Mancuso del mundo los que a través de los siglos han provocado las guerras y esparcido las enfermedades. De repente, el espíritu de ese malvado invade esta casa. ¿Se ha convertido en tu Sven-gali?
—Ignatius, contrólate.
—Me niego a «mirar hacia arriba». El optimismo me da náuseas. Es perverso. La posición propia del hombre en el universo, desde la Caída, ha sido la de la miseria y el dolor.
—Yo no me siento mísera.
—Lo eres.
—No, no lo soy.
—Sí, lo eres.
—No lo soy, Ignatius. No me siento triste. Si me sintiese triste, te lo diría.
—Si yo hubiera demolido propiedad privada en estado de embriaguez y con ello hubiera arrojado a mi hijo a los lobos, estaría dándome golpes de pecho y gimiendo. Estaría arrodillada hasta que me sangraran las rodillas, como penitencia. Por cierto, ¿qué penitencia te puso el sacerdote por tu pecado?
—Tres avemarías y un padrenuestro.
—¿Nada más? —aulló Ignatius—. ¿Le explicaste lo que hiciste, que interrumpiste una obra crítica de gran importancia?
—Fui a confesarme, Ignatius. Se lo expliqué todo al padre. Y él me dice «No me parece culpa suya, querida. Creo que lo único que pasó fue que el coche patinó un poquito porque la calle estaba mojada». Así que le expliqué lo tuyo. Le dije «Mi hijo dice que soy la que le impide escribir en sus cuadernos. Lleva casi cinco años escribiendo esa historia». Y el padre va y dice, «¿Sí? Bueno, no me parece tan importante. Dígale que salga de casa y vaya a trabajar»
—Cómo voy a apoyar yo a la iglesia moderna, es imposible —exclamó Ignatius—. Deberían haberte azotado allí mismo, en el confesionario.
—Bueno, Ignatius, mañana volverás a buscar trabajo. Hay muchísimo trabajo en la ciudad. Estuve hablando con la señorita Marie-Louise, esa vieja que trabaja en el German's, tiene un hermano tullido, con un sonofone. Es un poco sordo, ¿sabes? Pues se consiguió un trabajo estupendo en eso de las Industrias Buenavoluntad.
—Quizá debería probar ahí.
—¡Ignatius! Sólo contratan a ciegos y subnormales para hacer escobas y cosas así.
—Estoy seguro de que son unos compañeros de trabajo agradabilísimos.
—Miraremos en el periódico de la tarde. ¡Puede que encontremos un buen trabajo!
—Si he de salir mañana, no me iré de casa tan temprano. Me he sentido muy desorientado por el centro.
—Pero sí no saliste hasta después de comer.
—Pues aun así no coordinaba bien del todo. Anoche tuve varias pesadillas. Desperté magullado y murmurando.
—Mira, escucha. He estado viendo este anuncio en el periódico todos los días —dijo la señora Reilly, acercando mucho el periódico a los ojos—. «Hombre limpio y muy trabajador...»
—Qué será eso de muy trabajador...
—«Limpio y muy trabajador, de confianza, calado...»
—«Callado». Trae acá eso —dijo Ignatius, arrebatándole el periódico a su madre—. Es una pena que no pudieras completar tu educación. No sabes ni leer.
—Papá era muy pobre.
—¡Por favor! No podría soportar otra vez esa triste historia-«Hombre limpio, muy trabajador, de fiar, callado». ¡Santo Dios! ¿Pero qué clase de monstruo quieren? Creo que jamás podría trabajar en una institución con semejante visión del mundo.
—Lee los otros, hijito.
—«Trabajo de oficina. Veinticinco-treinta y cinco años. Presentarse en Levy Pants, Industrial, Canal; River, entre las ocho y las nueve » Bueno, esto queda descartado. Jamás podría llegar allí antes de las nueve.
—Cariño, si tienes que trabajar, tendrás que levantarte temprano.
—No, madre —Ignatius tiró el periódico encima del horno—. Me abrumaría tal cosa. Yo no podría sobrevivir a un trabajo de este tipo. Creo que sería mucho más agradable repartir periódicos, por ejemplo
—Ignatius, un hombre como tú no puede andar por ahí en bicicleta repartiendo periódicos.
—Claro, pero tú podrías llevarme en coche y yo iría tirando los periódicos por la ventanilla de atrás.
—Escucha, hijo —dijo furiosa la señora Reilly—. Mañana tienes que ir a ver a esos anuncios. Lo digo en serio. Lo primero que harás será ir a este sitio. Basta de juegos, Ignatius. Te conozco.
—Bien, bien —Ignatius bostezó, mostrando el rosa fofo de su lengua—. Levy Pants me parece tan malo como los títulos de otras organizaciones con las que he establecido contacto o peor incluso. Me doy cuenta de que estoy empezando ya, evidentemente, a tocar el fondo del mercado laboral.
—Tienes que tener paciencia, hijo. Verás qué bien te va.
—¡Oh, Dios mío!
[La conjura de los necios - John Kennedy Toole]
—Ignatius, hijito —gritó la señora Reilly cuando abrió la puerta—. ¿Qué te pasa? Parece que estuvieras muriéndote.
—Se me cerró la válvula en el tranvía.
—Ay, Señor, Señor, entra en seguida, que hace mucho frío. Ignatius se arrastró penosamente hasta la cocina, se derrumbó en una silla.
—El director de personal de esa compañía de seguros me trató muy ofensivamente.
—¿No conseguiste el trabajo?
—Pues claro que no conseguí el trabajo.
—¿Qué pasó?
—Preferiría no comentarlo.
—¿Fuiste a los otros sitios?
—No, evidentemente. ¿Tú crees que estoy en condiciones de complacer a posibles patronos? Tuve el buen gusto de venirme a casa lo antes posible.
—No agaches las orejas, hijo mío.
—Yo nunca agacho las orejas, madre.
—No te enfades, hijo. Encontrarás un buen trabajo. Sólo llevas unos días buscando —dijo su madre y luego le miró—. Ignatius, cuando hablaste con ese hombre de la compañía de seguros, ¿llevabas puesta esa gorra?
—Pues claro. En aquella oficina no había una calefacción como es debido. No sé cómo los empleados de esa empresa logran mantenerse vivos si tienen que exponerse día tras día a un frío semejante. Y luego, aquellos tubos fluorescentes asándoles los sesos y cegándoles. No me gustó nada aquella oficina. Intenté explicarle al jefe de personal los inconvenientes del lugar, pero no pareció interesarle mucho. Y acabó adoptando una actitud francamente hostil —soltó un eructo monstruoso—. Sin embargo, ya te dije yo que pasaría esto. Soy un anacronismo. La gente se da cuenta y les fastidia.
—Vamos, muchacho, tienes que mirar hacia arriba.
—¿Mirar hacia arriba? —repitió Ignatius con ferocidad—. ¿Quién ha estado sembrando esa basura antinatural en tu mente?
—El señor Mancuso.
—¡Oh, Dios santo! Debería haberlo imaginado. ¿Es él el ejemplo del «mirar hacia arriba»?
—Deberías conocer la vida de ese pobre hombre. Deberías saber lo que el sargento de esa comisaría está intentando...
—¡Basta! —Ignatius se tapó una oreja y dio un puñetazo en la mesa—. No escucharé ni una palabra más sobre ese hombre. Han sido los Mancuso del mundo los que a través de los siglos han provocado las guerras y esparcido las enfermedades. De repente, el espíritu de ese malvado invade esta casa. ¿Se ha convertido en tu Sven-gali?
—Ignatius, contrólate.
—Me niego a «mirar hacia arriba». El optimismo me da náuseas. Es perverso. La posición propia del hombre en el universo, desde la Caída, ha sido la de la miseria y el dolor.
—Yo no me siento mísera.
—Lo eres.
—No, no lo soy.
—Sí, lo eres.
—No lo soy, Ignatius. No me siento triste. Si me sintiese triste, te lo diría.
—Si yo hubiera demolido propiedad privada en estado de embriaguez y con ello hubiera arrojado a mi hijo a los lobos, estaría dándome golpes de pecho y gimiendo. Estaría arrodillada hasta que me sangraran las rodillas, como penitencia. Por cierto, ¿qué penitencia te puso el sacerdote por tu pecado?
—Tres avemarías y un padrenuestro.
—¿Nada más? —aulló Ignatius—. ¿Le explicaste lo que hiciste, que interrumpiste una obra crítica de gran importancia?
—Fui a confesarme, Ignatius. Se lo expliqué todo al padre. Y él me dice «No me parece culpa suya, querida. Creo que lo único que pasó fue que el coche patinó un poquito porque la calle estaba mojada». Así que le expliqué lo tuyo. Le dije «Mi hijo dice que soy la que le impide escribir en sus cuadernos. Lleva casi cinco años escribiendo esa historia». Y el padre va y dice, «¿Sí? Bueno, no me parece tan importante. Dígale que salga de casa y vaya a trabajar»
—Cómo voy a apoyar yo a la iglesia moderna, es imposible —exclamó Ignatius—. Deberían haberte azotado allí mismo, en el confesionario.
—Bueno, Ignatius, mañana volverás a buscar trabajo. Hay muchísimo trabajo en la ciudad. Estuve hablando con la señorita Marie-Louise, esa vieja que trabaja en el German's, tiene un hermano tullido, con un sonofone. Es un poco sordo, ¿sabes? Pues se consiguió un trabajo estupendo en eso de las Industrias Buenavoluntad.
—Quizá debería probar ahí.
—¡Ignatius! Sólo contratan a ciegos y subnormales para hacer escobas y cosas así.
—Estoy seguro de que son unos compañeros de trabajo agradabilísimos.
—Miraremos en el periódico de la tarde. ¡Puede que encontremos un buen trabajo!
—Si he de salir mañana, no me iré de casa tan temprano. Me he sentido muy desorientado por el centro.
—Pero sí no saliste hasta después de comer.
—Pues aun así no coordinaba bien del todo. Anoche tuve varias pesadillas. Desperté magullado y murmurando.
—Mira, escucha. He estado viendo este anuncio en el periódico todos los días —dijo la señora Reilly, acercando mucho el periódico a los ojos—. «Hombre limpio y muy trabajador...»
—Qué será eso de muy trabajador...
—«Limpio y muy trabajador, de confianza, calado...»
—«Callado». Trae acá eso —dijo Ignatius, arrebatándole el periódico a su madre—. Es una pena que no pudieras completar tu educación. No sabes ni leer.
—Papá era muy pobre.
—¡Por favor! No podría soportar otra vez esa triste historia-«Hombre limpio, muy trabajador, de fiar, callado». ¡Santo Dios! ¿Pero qué clase de monstruo quieren? Creo que jamás podría trabajar en una institución con semejante visión del mundo.
—Lee los otros, hijito.
—«Trabajo de oficina. Veinticinco-treinta y cinco años. Presentarse en Levy Pants, Industrial, Canal; River, entre las ocho y las nueve » Bueno, esto queda descartado. Jamás podría llegar allí antes de las nueve.
—Cariño, si tienes que trabajar, tendrás que levantarte temprano.
—No, madre —Ignatius tiró el periódico encima del horno—. Me abrumaría tal cosa. Yo no podría sobrevivir a un trabajo de este tipo. Creo que sería mucho más agradable repartir periódicos, por ejemplo
—Ignatius, un hombre como tú no puede andar por ahí en bicicleta repartiendo periódicos.
—Claro, pero tú podrías llevarme en coche y yo iría tirando los periódicos por la ventanilla de atrás.
—Escucha, hijo —dijo furiosa la señora Reilly—. Mañana tienes que ir a ver a esos anuncios. Lo digo en serio. Lo primero que harás será ir a este sitio. Basta de juegos, Ignatius. Te conozco.
—Bien, bien —Ignatius bostezó, mostrando el rosa fofo de su lengua—. Levy Pants me parece tan malo como los títulos de otras organizaciones con las que he establecido contacto o peor incluso. Me doy cuenta de que estoy empezando ya, evidentemente, a tocar el fondo del mercado laboral.
—Tienes que tener paciencia, hijo. Verás qué bien te va.
—¡Oh, Dios mío!
[La conjura de los necios - John Kennedy Toole]
viernes, 22 de junio de 2012
miércoles, 20 de junio de 2012
Persona
Sartre habla desde la distancia, voz que resuena como un eco. Me habla a mí, concretamente, a un yo cualquiera. Soy un cualquiera y cada uno es un cualquiera, él también lo es. La admiración sólo se puede producir cuando hay una mezcla confusa entre decepción y adoración. Eso me produce, me embriaga de ensoñaciones que no sé dónde derivarán...
martes, 19 de junio de 2012
Retorno a lo literario
En la tibieza de la mañana me despierto, mientras mis zarpas se agrandan fingiendo estirarse. Y sueño sobre literatura, o la literatura sueña sobre mí, luego los libros se dispersan como las palabras. Luego la poesía surge saliendo de las entrañas, transformándose en un monstruo de horribles dimensiones, devorando la visión real de la atmósfera en la que me encuentro. Cae una tras otra palabra, suavemente, deslizándose con la magia que ellas mismas provocan, como si fuera un susurro o una caricia leve. Cuánto capacidad de paralizar el cuerpo y la sangre. Y qué inútiles son, tanto como la pasión que generan en mi remoto ser.
domingo, 17 de junio de 2012
Usted recordaba los tiempos en los que caía en agujeros que habían sido cavados por sus propias manos, pues los resquicios de tierra se hallaban en sus uñas, la necesidad era ensuciarse costase lo que costase para evitar ver el cielo. Así más limpio estaba por dentro. O eso quería creer. Ir poco a poco ocultando la luz, zambulléndose en la oscuridad donde no sabría si encontraría finalmente lo que tanto anhelaba. Ese era el camino hacia la profundidad. ¿Era bella por ser desconocida? Pregunta que le atacaba las entrañas desde antaño y que precisamente fue el pretexto que le hizo acabar en los túneles.
jueves, 14 de junio de 2012
domingo, 10 de junio de 2012
sábado, 9 de junio de 2012
¿Por qué NO llamamos a las cosas por su nombre?
Esto no es una crisis, es una DEPRESIÓN ECONÓMICA.
Adiós al matadero público de espíritu crítico.
Error, ¿error? Quiero ver errores, quiero equivocarme en todas mis palabras, que alguien venga y me diga lo que quiero escuchar: "oh, ¡qué equivocada estáaaaas!".
Adiós al matadero público de espíritu crítico.
Error, ¿error? Quiero ver errores, quiero equivocarme en todas mis palabras, que alguien venga y me diga lo que quiero escuchar: "oh, ¡qué equivocada estáaaaas!".
jueves, 7 de junio de 2012
Nada es seguro
En todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras. - [Bertrand Arthur William Russell]
martes, 5 de junio de 2012
Decía que decir qué sería un pasatiempo. ¡Mirar es un qué implícito! No lo dejes ir. Que se sostenga en tus labios mientras ellos se mueven fingiendo hablar y someter a mis oídos con las ideas que fueron creadas en las cimas. Qué desperdicio de silencio. La magia de las sutilezas... ¿dónde? Las escaleras que van a la luna y las mujeres calvas en el mundo de los sueños, donde cuelgan sillas del techo y nos sentamos con las cabezas. ¿Dónde? Y las protestas y la sangre, las palabras que incitan a la rebelión y al fuego, palabras llenas de terremotos. ¿Dónde? ¿Es que este cuerpo del que lamentablemente no podré despegarme volará algún día? Pasan las horas, me pregunto si alguien alguna vez se ha preguntado por qué somos capaces de resistir tantos años siendo nosotros mismos. Busco la solución. Pero las respuestas se pierden en el recóndito laberinto de preguntas.
lunes, 4 de junio de 2012
Tú, fantasma de la perdición. Déjalos ir, deja de perseguir los rastros de sangre que ves en sus sombras. ¿Qué has obtenido con todo ello, lágrimas y sonrisas torcidas? Permaneces en los techos de sus cuartos observando cada movimiento que ejecutan, inmutable, sin optar por meterte en sus cuerpos sabiendo que es tu cometido hacerlo. Densamente pasan los días y penetras en los poros, luego en la piel. Susurras en el aire las palabras que ellos serán incapaces de pronunciar. Pero qué ves realmente. ¿Será el placer de la decadencia?
Que me quemen si eso implica desaparecer de una vez.
Quiero complacerles con las llamas, si es lo que desean.
¿Odiar? ¿Sólo eso?
Si es aún más intenso...
Mucho más intenso.
¿Quieres odio? ¿Eso es lo que quieres? ¿Estás seguro?
Que todos los sentimientos son transitorios, ya. Y qué.
¿Por qué no empiezo yo quemando cada edificio de locura mental en donde residimos inútiles e inútiles horas? ¿De veras sirve eso para algo?
¿Sirve para algo que tenga que servir para algo?
Todo es excusa de otras excusas.
Futilidad absoluta convertida en presión. Idiotas, siervos, triángulos y saliva. Mucha saliva.
¿Dónde queda el FUEGO?
Quiero complacerles con las llamas, si es lo que desean.
¿Odiar? ¿Sólo eso?
Si es aún más intenso...
Mucho más intenso.
¿Quieres odio? ¿Eso es lo que quieres? ¿Estás seguro?
Que todos los sentimientos son transitorios, ya. Y qué.
¿Por qué no empiezo yo quemando cada edificio de locura mental en donde residimos inútiles e inútiles horas? ¿De veras sirve eso para algo?
¿Sirve para algo que tenga que servir para algo?
Todo es excusa de otras excusas.
Futilidad absoluta convertida en presión. Idiotas, siervos, triángulos y saliva. Mucha saliva.
¿Dónde queda el FUEGO?
lunes, 28 de mayo de 2012
sábado, 26 de mayo de 2012
Y las lenguas que hablan y persiguen a las figuras sin cabeza se suspenden en el techo, colgando de él y escrutándolos con devoción. El recuerdo que salió expulsado a la atmósfera en átomos de gas está junto a las lenguas, atacándolas y devorándolas con una rapidez estrepitosa. Caminan y cabalgan los cuerpos sin cabeza, se mueven con sus brazos, hablan con sus piernas. Lloran con su alma por la saliva que no deja de depositarse en sus cuellos.
miércoles, 23 de mayo de 2012
Hasta que esto roce la hecatombe no dejarán de sucederse las ausencias. Si puede decirse o escribirse algo, ¿por qué no, pues? Apelar a la honestidad es atentar contra el aclamado respeto al prójimo. ¿Respeto? Palabra controvertida. Si yo no respeto tus ideas... ¿acaso no te respeto a ti? Desde mi punto de vista es claro que los conceptos que puedan imperar en nuestro interior son sólo eso: conceptos. No nos pertenecen. Tan sólo los descubrimos, los aprendimos en un pasado y decidimos hacer nuestras las sentencias que proclamaban. Oh, entonces... ¿por qué te ofende tanto que critique lo que una vez no fue tuyo si ni siquiera lo es ni lo será? A veces creo -y cada vez con mayor seguridad- que leer sólo ensucia los pensamientos más lúcidos que podamos tener, aferrándonos a tal o cual escritor o escrito. ¿Y para qué si esas palabras no las sentimos tal y como las sintieron quienes las escribieron?
domingo, 20 de mayo de 2012
La tristeza no se calma con tristeza, así como mis lágrimas no podrán identificarse con las tuyas ni provocarán que éstas cesen, sino que se prolonguen todavía más. Aunque... ¿cómo no derivar en esa fútil rueda? Qué bien se nos da eludir a veces, viene dentro, sólo hay que buscarlo, sólo dentro, dentro de mí. No he visto ni escuchado nada, entonces no hay rememoración. La memoria muere, el silencio se expande.
Pero dime... ¿de dónde proceden estas lágrimas que brillan en mi sonrisa?
martes, 15 de mayo de 2012
Comunión
Nos unimos a la multitud y decidimos sentarnos en uno de los últimos bancos del pequeño y asfixiante lugar. Pareciera que todos estábamos reunidos, pero los predicadores comenzaron a dar órdenes. Niños, salid de uno en uno. Y uno por uno los devoré a todos con mis ojos, pero ninguno me devolvió la mirada, todos estaban absolutamente absortos en sí mismos. Maravillosa niñez. Salieron y caminaron en fila, para ello bien les habían domesticado. Luego vino el gran predicador, el emperador del lugar, tan sólo él sabía las palabras que debíamos decir, las que eran válidas para el terreno que su Dios y él imperaban. Qué divertido, qué obstinación. ¡Cómo he amado la absurdidad! Es tan curiosa que no pude hacer otra cosa que echarme a reír. Y a medida que el predicador verbalizaba más incongruencias el eco de mi risa acallaba a los que cuchicheaban sobre lo horrible que era el vestido de la vecina, llegando a un punto de no retorno en el cual mi risa se desvinculó de mi cuerpo para reinar toda aquella atmósfera pastosa. Entonces el predicador calló y clavó los ojos en mi mirada, desconcertado y aterrado a la vez, no sabiendo muy bien cómo echarme del lugar sin ofender a las tiernas y amorosas palabras que acababa de decir. Creyó que con un 'frente a frente' bastaría, pero él desconocía la verdadera naturaleza de mi risa. Ella sola se fue de mí, así que prolongué la mirada con el predicador hasta que se cansó, posponiendo la celebración para cuando el estridente sonido de aquella risa trémula parase. Todos me miraban, mi boca se movía pero la risa no estaba en mis labios. Hablé y dije que no era mía. Volvieron a cuchichear y todos terminaron marchándose uno a uno mientras el eco atentaba contra sus tímpanos desde la distancia.
sábado, 12 de mayo de 2012
Una carta poco estridente
Oh, querida luz. Te escribo desde el anhelo. Mi cuerpo sólo resiste su existencia desde las sombras, puesto que únicamente desde la oscuridad puedo contemplarte. Te añoro incluso estando contigo, te evoco incluso cuando estoy en tus pupilas.
Quisiera derretir cada poro de mi piel en ti y sin embargo, es también mi mayor temor hacerlo. Cuánto adoraría que me hablases y me dijeses lo que opinas de las sombras y de los agujeros negros que tanto te seducen. Y que me respirases en los oídos suavemente y con dulzura, como sólo tú podrías hacerlo.
¡Devora el peso que engulle mi masa!
¡Ciégame de éxtasis mientras callas!
Qué dice la noche.
miércoles, 9 de mayo de 2012
Profundidad
Se hallaban enterrados infinitos tesoros... A cada tesoro le correspondía un navío, a cada navío un alma. Lástima que nadie podría nadar hacia un lugar tan extraviado del mundo y de la tierra para desenterrar alguno de ellos. Quizá en ese terreno de silencio y oscuridad hubiese alguna clase de luz que emergiera a la superficie a veces, en destellos de recuerdos. ¿Cuál era la capacidad de la memoria para afrontar esa luz? ¿Cómo podría salvar los tesoros esquivando la terrible oscuridad que los rodeaba?
martes, 8 de mayo de 2012
Y cómo..
Te dibujo y te escribo
te vivo
en el colapso del sin-sentido.
¡Y cómo te sueño!
Oleadas que atacan a las rocas del delirio
Imágenes que no cesan en su destino
Nitidez absoluta de silencio.
miércoles, 2 de mayo de 2012
El estanque
Las leyes salvajes
empañan mi huida,
el estanque no para de crecer.
Tanto sube el nivel,
el mar
se derrama ahogándome,
ahogándome.
Sólo hay arena.
Sólo en este momento,
el malentendido,
el estanque, el estanque,
tanto sube el nivel,
el mar
se derrama ahogándome,
ahogándome.
Sólo hay arena.
[Canción El estanque, Héroes del silencio]
martes, 1 de mayo de 2012
Hacia lo
Cuánta pasión desperdiciada por lo grotesco. Podría pintar cuadros de vómitos con un cromatismo envidiable. ¡Y con trazos de sangre! Es increíble cómo voy adquiriendo una adoración irracional hacia la fealdad más absoluta, hacia la anti-belleza artificial. Además podrían añadírsele larvas y animales disecados abusando del pincel y de las manos, manchando todo el suelo con los desperdicios y también el rostro.
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