sábado, 29 de diciembre de 2012

Soy un desgraciado, un maldito. Soy la escoria, la náusea. Pero todos reclaman mi presencia y mi nombre. Todos pecan para mi placer y lamento, saciando las lágrimas que yo estoy lejos de verter. Miedo, miedo, miedo. Angustia ante el miedo. Pavor a la paralización del cuerpo cuando no hay nada que hacer, cuando no hay nada que poder controlar. Todo queda fuera del interior, todo aquello que podríamos manipular. Afortunadamente puedo tener el poder sobre ustedes, la honestidad muere con la niñez... ¿Merece la pena vivir en una mentira? ¿Cuál es el magnetismo del engaño?

sábado, 15 de diciembre de 2012

Me enamoro de tus ojos hermosos que me mienten y engañan y pervierten. Me sustento en ellos mientras escucho el vacío de lo incierto y de la mentira. Pero también hay algo de verdad en ella, hay algo de definitivo en ese vacío con el que tanto jugamos día tras día. Y en cierto modo cuando somos sinceros también nos estamos traicionando. O eso dice nuestro pulso.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Luz

Oh, te amo soledad.
Pero por qué me cuesta tanto 
mirarte a los ojos,
por qué me cuesta tanto
sonreírte infinitamente
por qué no optamos
por decirnos la verdad.

Será que ya no te amo
o que quiero creer que nunca fue así
será tal vez que no estamos
ni en la misma dimensión
ni en el mismo espacio.

Mi respuesta sonará arbitraria
pero sé que ambos anhelamos
nuestro próximo reencuentro.
 

Que me quemen viva. Quiero alimentar las llamas del recuerdo. Los quemo a todos ellos, a todos. Y yo me quemaré con ellos, no me importa. Pero una vez todo se convierta en cenizas, yo dejaré de estar y tú, por fin, estarás vacío al completo. Ya nadie existirá, ya no recordarás el calor de ningún ser humano. Oh, serás el cadáver favorito del polvo.