martes, 29 de enero de 2013

No hay nadie en una casa vacía

No estuve cuando sucedió. Pero fue así, de repente. La sentencia ya estaba definitivamente escrita, moviéndose con el paso del tiempo hacia el cielo, procurando ascender para que yo no pudiera contemplarla jamás. Aunque algo sucedió, porque ahora estoy contemplándola y no puedo escapar a ese susurro. Desaparece. No puedo hacerlo, no puedo intentar... irme. ¿Irme? Alejar los pensamientos de la tierra y todo lo que se aferra a ella. Por un momento... ¿desaparecer? ¿Puedo?... ¿Como ellos?

jueves, 24 de enero de 2013

Un recuerdo apagado



Soñé, soñamos, fluimos
entre las murallas desorbitadas
con el vaho nocturno
y entre cortinas se desvanecerán
apagadas
las ocurrencias de mi absurdo.
Mi saliva queda
inutilizada,
la hecatombe cavila,
suave susurro del mudo,
mis gotas ateridas.
Y puede rezongar el tumulto
silencio diurno
en la opaca pasión perdida.
El repiqueteo oculto
de las manos temblorosas que gritan..
permanezca el hálito y murmullo,
inerte cual irisado esqueleto de día,
resonando como un eco sobre mi cuerpo
perpetuo.
                                                                             [Bacchante - Witold Pruszkowski (1855)]

Este cuadro me hizo recordar este poema.
Los tiempos de sueños aun duermen, pero volverán hacia mí quién sabe cuándo...

martes, 15 de enero de 2013

Cuesta aprender a ser como ellos
cuando no es lo esperado
como a ellos
me pertenece el mundo plano
pero siempre que pueda agregar el volumen necesario
poco a poco se hará inabarcable e inmenso
terriblemente grotesco
dejaré un rincón para las tinieblas donde estará el horripilante recuerdo
la memoria de los infinitos mentirosos y superficiales
oh, pero el resto
será exclusivamente mío
mi patria, mi egoísmo
un espacio repleto de colores inconexos
de vastas luces y sombras
de figuras muertas deambulando
de océanos profundos donde la palabra se ha apagado...