miércoles, 31 de agosto de 2011

Jamás de los jamases será mía.
This is yours.

martes, 30 de agosto de 2011

Una visión real, pura y difusa.


Luces de neón fluorescentes.
Ojos ahítos de melancolía me penetran.

miércoles, 24 de agosto de 2011

I may lie on the grass.

Nobody's seen this blind light.
Manipulación. 
Muerte.
El horror
latente
en el otro yo.

martes, 23 de agosto de 2011

Se me hace tan raro, tan real.... y lógico.
Las advertencias se sostuvieron hasta el juicio final, ergo fue craso error el de ignorarlas.
¿O no?
Pupilas dilatadas vengan hacia mí.

domingo, 21 de agosto de 2011

- ¿Te has dado cuenta?
- ¿Eh? ¿De qué?
- Me has hecho caso por esta vez.
- Ah, sí. Aunque retornas al error, es algo que jamás he dejado. Siempre he rozado la irrisibilidad de la obediencia hacia ti.
- Bueno, debería medio o-di-ar-me por ello. Pienso que cada uno debe odiarse aunque sea un poquito, en el fondo te purifica.
- Ya, claro. Eso que tus actos corroboran día tras día tan arduamente, ¿no?
- No seas así, sabes que...
- ¿que lo has cambiado?
- Exactamente eso no, al menos intentado...
- ¡Por supuesto!

sábado, 20 de agosto de 2011

- Ssshh... Debes ser mudo desde aquí, podrían escucharnos y llevar todo al traste.
- Está bien - Respondió casi a los decibelios de su respiración.
Ambos comenzaron a trepar por la bóveda, esquivando las esferas de fuego. Tantos desvelos nocturnos les habían abocado a permanecer en constante movimiento durante cada día de sombra. Se hizo el silencio.
Inopinadamente apareció una figura de cristal acercándose hacia ellos..
Dar vueltas. Girar. Círculo pequeño y grande. Círculo.
Yo.
Y luego la sombra. El espejo. El reflejo. Pero sigue siendo un yo, congelado. Muerto. Mutilado.
Y cansa tanto -demasiado- yo.
Egocentrismo puro.
Si no es por uno por el otro. ¿Qué es sentir sino una mentira? Mi yo siente hacia los demás, los demás sienten hacia mi yo.
Ego, ego. Come on.
Te reclinas despacio sobre lo que crees que es, o que deba ser. Oh, oh. Por un segundo estaría bien atisbar tu realidad y vivirla. ¿Cómo se filtraría la locura en ella?
Oh, oh. Todos sabemos la verdad y callamos.
Has mareado a las olas, ya era el turno. Desfilas con la frente regia mientras el mundo te escruta, y los cuerpos se parten en dos al vislumbrar tu sombra en la espuma.

jueves, 18 de agosto de 2011

Es hora de acabar.




---------------------------------------------------------------------------------------------------------

Y...

miércoles, 17 de agosto de 2011





Letra original:
Nobody feels any pain
Tonight as I stand inside the rain
Ev'rybody knows
That Baby's got new clothes
But lately I see her ribbons and her bows
Have fallen from her curls.
She takes just like a woman, yes, she does
She makes love just like a woman, yes, she does
And she aches just like a woman
But she breaks just like a little girl.
Queen Mary, she's my friend
Yes, I believe I'll go see her again
Nobody has to guess
That Baby can't be blessed
Till she sees finally
that she's like all the rest
With her fog, her amphetamine
and her pearls.
She takes just like a woman, yes, she does
She makes love just like a woman, yes, she does
And she aches just like a woman
But she breaks just like a little girl.
It was raining from the first
And I was dying there of thirst
So I came in here
And your long-time curse hurts
But what's worse
Is this pain in here
I can't stay in here
Ain't it clear that–
I just can't fit
Yes, I believe it's time for us to quit
When we meet again
Introduced as friends
Please don't let on that you knew me when
I was hungry and it was your world.
Ah, you fake just like a woman, yes, you do
You make love just like a woman, yes, you do
Then you ache just like a woman
But you break just like a little girl.
Traducción:
Nadie siente dolor ésta noche,
mientras permanezco bajo la lluvia.
Todo el mundo sabe
que la niña tiene ropa nueva.
Pero después veo sus lacitos con sus nudos
caerle desde sus rizos.
Coge las cosas como una mujer. Sí, lo hace.
Hace el amor como una mujer. Sí, lo hace.
Y le duele como a una mujer.
Pero se rompe como una niña.
La reina María, es mi amiga.
Sí, espero ir a verla otra vez.
Nadie tendrá que adivinar
que la niña no puede ser bendecida
hasta que finalmente se dé cuenta
de que es como los demás.
Con sus perlas, sus anfetaminas
y esa niebla alrededor.
Bebe como una mujer, ya lo creo que sí.
Hace el amor como una mujer, ya lo creo que sí.
Y sufre como una mujer.
Pero se pone a llorar como una niña.
Estuvo lloviendo desde el principio.
Y yo me moría de sed allí.
Así que vine aquí,
y tu maldición eterna me dolió.
Pero lo peor
es este dolor por dentro.
No puedo permanecer aquí
¿No está claro que…
…no encajo aquí?
Sí, creo que es hora de marcharnos.
Cuando nos encontramos otra vez,
lo hicimos como amigos.
Por favor, no digas nada de que me conocías
cuando estaba hambriento, y que era tu mundo.
Ah, finges como una mujer, ya lo creo que sí.
Haces el amor como una mujer, ya lo crees como sí.
Y luego sufres como a una mujer.
Pero lloras como una niña.




Y hoy más que nunca...:
Tomaría rumbo al cielo crepuscular, tras el sosiego de la noche, en tus brazos. Le robaría bocanadas de oxígeno a tus labios, qué egoísta por mi parte. Tal vez volverías a mirarme, nos perderíamos en gotas de agua surcando el arcoiris y tú, tú me sonreirías. Cómo no podría anhelar cada día el hálito de ti, leve pero persistente. En cada lugar, por cada palabra. Es inevitable que tu presencia se entremezcle con tu ausencia y se conviertan en un único ser, por encima de todas las cosas: abstracto. Puedes estar atrapado en... ¡vaya!... no sé en qué. La relevancia a personas foráneas a tu piel la desconozco, creo que viviría mejor perdurando en ese desconocimiento. Te puedes levantar y caer… (to fall in..), te recogeré, escudriñaré el cariz de tu iris, tu recóndito océano, quizá me iré. 

---
En alguna mañana fui víctima de la maraña de mis delirios. Entonces: uno, cero, cero y uno.

martes, 16 de agosto de 2011

Extracto de Rayuela


Capítulo 7



    Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

     Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Sueños...

Jamás creí capaz tal sucesión de sueños inconexos, ni que estos tuviesen algún tipo de progresión, pero hoy la vi, con el culmen de mis delirios vislumbré la cúspide, lo anhelado, lo inalcanzable, en mi sueño se desvanecía a polvo y la ficción competía con la realidad, las palabras con las mentiras. Mis pensamientos atónitos incluso en la intensa fiebre fueron tan palpables... Qué vil embaucadora es la mente humana, qué capacidad ilimitada para provocar nuestra confianza en límites irreales, completamente imposibles. Hasta las previas características, la previa sutileza del mundo material humano se hallaba ahí. Y lo hubiera aceptado sin dudarlo. Y me hubiera quedado sin  penetrarlo, paralizada por las evidencias ficticias, congelada en aquella suspensión del tiempo, donde no existiera ni el hielo ni la fiebre, donde no hubiera nada más que un océano recíproco y egoísta para dos, esos dos únicos habitantes de aquel planeta.
Oh, ¡no vuelvas! No de este modo...
Una vez me dijeron que la música se podría escuchar con los ojos cerrados, incluso que se debería, supongo que para apreciarla mejor y esas cosas.

Aquellas palabras se clavaron en mí
y
la música rodó sobre mí
y
pude descubrir
otro mundo
infinito
... por fin..

lunes, 15 de agosto de 2011

These things take my time and energies
Don’t stand too close without apologies
Cutthroat, cut out candid glimpses and
Wind me up, I’m ready

Can’t escape this line of best fit
Can’t escape this line of best fit

These things take my time end energies
Don’t stand too close without apologies
I remember being inside something more than you

Can’t escape this line of best fit
Can’t escape this line of best fit
Can’t escape this line of best fit
Can’t escape this line of best fit
 I remember being inside something more than you

-----------------------------------------------------------------------
Estas cosas toman mi tiempo y mis energías
No estés demasiado cerca sin disculpas
Asesino; elimina los sinceros vislumbres y
Reviéntame, estoy preparado
No puedes escapar de esta línea de mejor ajuste (Repeat)
Estas cosas toman mi tiempo y mis energías
No estés demasiado cerca sin disculpas
Me recuerdo estando dentro de algo más que tú
No puedes escapar de esta línea de mejor ajuste (Repeat)
Me recuerdo estando dentro de algo más que tú

-----------------------------------------------------------------------------------------

Rayuela - Julio Cortázar

"- No me gusta hablar de él por hablar –dijo la Maga.

- Está bien –dijo Gregorovius-. Yo solamente preguntaba.

- Puedo hablar de otra cosa, si lo que quiere es oír hablar.

- No sea mala.

- Horacio es como el dulce de Guayaba –dijo la Maga.

- ¿Qué es el dulce de guayaba?

- Horacio es como un vaso de agua en la tormenta.

- Ah –dijo Gregorovius

- Él tendría que haber nacido en esa época de que habla madame Léonie cuando está un poco bebida. Un tiempo en que nadie estaba intranquilo, los tranvías eran a caballo y las guerras ocurrían en el campo. No había remedios contra el insomnio, dice madame Léonie.

- La bella edad de oro –dijo Gregorovius. En Odessa también me han hablado de tiempos así. Mi madre, tan romántica, con su pelo suelto… Criaban los ananás en los balcones, de noche no había necesidad de escupideras, era algo extraordinario. Pero yo no lo veo a Horacio metido en esa jalea real.

- Yo tampoco, pero estaría menos triste. Aquí todo le duele, hasta las aspirinas le duelen. De verdad, anoche le hice tomar una aspirina porque tenía dolor de muelas. La agarró y se puso a mirarla, le costaba muchísimo decidirse a tragarla. Me dijo unas cosas muy raras, que era infecto usar cosas que en realidad uno no conoce, cosas que han inventado otros para calmar otras cosas, cosas que tampoco se conocen… Usted sabe cómo es cuando empieza a darle vueltas.

- Usted ha repetido varias veces la palabra “cosa” –dijo Gregorovius-. No es elegante, pero en cambio muestra muy bien lo que le pasa a Horacio. Una víctima de la cosidad, es evidente.

- ¿Qué es la cosidad? –dijo la Maga

- La cosidad es ese desagradable sentimiento de que allí donde termina nuestra presunción empieza nuestro castigo. Lamento usar un lenguaje abstracto y casi alegórico, pero quiero decir que Oliveira es patológicamente sensible a la imposición de lo que lo rodea, del mundo en que se vive, de lo que le ha tocado en suerte, para decirlo amablemente. En una palabra, le revienta la circunstancia. Más brevemente, le duele el mundo. Usted lo ha sospechado, Lucía, y con una inocencia deliciosa imagina que Oliveira sería más feliz en cualquiera de las Arcadias de bolsillo que fabrican las madame Léonie de este mundo, sin hablar de mi madre la de Odessa. Porque usted no se habrá creído lo de los ananás, supongo.

- Ni lo de las escupideras –dijo la Maga. Es difícil de creer. "

[Extracto del capítulo 17.]


Es ridículo que sonrías;
que sonrías de esa forma
por esa tontería,
que vengas a reír y tomar
un pulso contra la desconocida
que creerás conocer por tontas,
fútiles y banales alevosías.

XXV - Melancolía

Hermano, tú que tienes la luz, dime la mía.
Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.
Voy bajo tempestades y tormentas
ciego de sueño y loco de armonía.
Ése es mi mal. Soñar. La poesía
es la camisa férrea de mil puntas cruentas
que llevo sobre el alma. Las espinas sangrientas
dejan caer las gotas de mi melancolía.
Y así voy, ciego y loco, por este mundo amargo;
a veces me parece que el camino es muy largo,
y a veces que es muy corto...
Y en este titubeo de aliento y agonía,
cargo lleno de penas lo que apenas soporto.
¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?
Rubén Darío

domingo, 14 de agosto de 2011

Clear water, Pureza. Y esta fútil respiración que... me acerca a... aquel infinito océano...
Gracias... vuelve a brotar la semilla y las viejas plantas ya secas y asesinadas por el sol se desvanecen desprendiendo el alimento de las nuevas...

viernes, 12 de agosto de 2011

Y con un portazo se marchó mientras fumaba un grito hacia sus adentros: ¡Jamás volveré!

miércoles, 10 de agosto de 2011

Terminé y contemplé cómo retozaba el cadáver con la mosca e indisolublemente formaban una pegajosa amalgama, los tocabas a ambos y el pegamento se adhería a mis dedos. Entonces venía con su zumbido impenetrable en mis oídos a bombardearme de música disonante, pero me hacía sonreír esta vez. Se había cansado de aquel cadáver y ahora me miraba a mí, como creyendo que yo fuese otro, pero era otro que se movía y soltaba sonidos estridentes de esa gran abismo oscuro que conectaba con cuerdas de forma remotamente extraña, a pesar de que el bicho lo ignorara y únicamente viese un peculiar agujero negro.

domingo, 7 de agosto de 2011

"Si te sirve de consuelo, yo también lo hubiera hecho si hubiese sido tú."
[¿El qué? ¡Demasiado, es demasiado! D.]

Espuma

- ¿Y qué haremos? ¿ Distorsionarlos y partirlos de ese modo en dos?
- No creo que haya que ser tan drástico, sabes que unos te pertenecen y otros son míos, sólo es cuestión de decidir entre aquellos en los que media nuestra sonrisa.
- ¿De veras crees eso?
- No, pero sonaba mucho más bonito así. No sé. Hubo alguna real y consciente, y es innegable.
- Ya. Te concedo el honor de ofrecerte cada uno de ellos en bandeja, consérvalos bien.
- Vaya. ¿No quieres ninguno? ¿Ni uno sólo? Oh. ¿Y ese gesto renegando? ¿Qué sentido tendrá que exclusivamente sean míos si los empañados bocetos fueron tuyos? Implícitamente estás en los surcos...
- ... que igualan a Nada en la jerarquía. Comprendes perfectamente lo que eso significa para mí.
- De acuerdo. En definitiva me pertenecerán todos... los...
- ... recuerdos...
Hay mil relatos que contar tras la lluvia de meteoros, pero sucede que se dispersan y los ojos no los aprecian, se cuelan por los recónditos rincones de los labios que tartamudean y fenecen vivos. 
- Mas... ¡Un día! Un día no será todo esto más que un sueño irreal del antaño.

sábado, 6 de agosto de 2011

Cuando hayas conocido realmente el horror
intenta comprenderlo.

viernes, 5 de agosto de 2011

'No soy tan cobarde como para tener miedo de hacer sufrir a alguien cuando sea necesario.'
Dicho por Mathieu.
Con la muerte en el alma - JEAN-PAUL SARTRE (1905-1980)

Fragmento de 'Un mundo feliz' - ALDOUS HUXLEY

"Bernard se sobresaltó y se volvió en redondo. El rostro regordete y rojo de Benito Hoover le miraba sonriendo, desde arriba, sonriendo con manifiesta cordialidad. Todo el mundo sabía que Benito tenía muy buen carácter. La gente decía de él que hubiese podido pasar toda la vida sin tocar para nada el soma. La malicia y los malos humores de los cuales los demás debían tomarse vacaciones nunca lo afligieron. Para Benito, la realidad era siempre alegre y sonriente.
—¡Y neumática, además! ¡Y cómo! —Luego, en otro tono, prosiguió—: Pero diría que estás un poco melancólico. Lo que tú necesitas es un gramo de soma. —Hurgando en el bolsillo derecho de sus pantalones, Benito sacó un frasquito—. Un solo centímetro cúbico cura diez pensam... Pero, ¡eh!
Bernard, súbitamente, había dado media vuelta y se había marchado corriendo.
Benito se quedó mirándolo. ¿Qué demonios le pasa a ese tipo?, se preguntó, y, moviendo la cabeza, decidió que lo que contaban de que alguien había introducido alcohol en el sucedáneo de la sangre del muchacho debía ser cierto. Le afectó el cerebro, supongo.
Volvió a guardarse el frasco de soma, y sacando un paquete de goma de mascar a base de hormona sexual, se llevó una pastilla a la boca y, masticando, se dirigió hacia los cobertizos."