domingo, 28 de octubre de 2012

Aunque sea el último día quiero recorrer la silueta de tus labios al mismo tiempo en el que nos disolvemos convirtiéndonos en uno. En un ser inmaterial en el que las imágenes y los recuerdos se difuminan, recorriendo un lugar donde no hay tierra ni atmósfera, donde el aire nunca fue necesario para respirar...

jueves, 25 de octubre de 2012

Poema 5...

Es Neruda el que decide poseerme, y no yo a él, cada vez que tenemos un encuentro. Son las descripciones que ofrecen sus palabras las que me hablan y me buscan como cómplice de su comprensión. Ellas me dominan, tienen mi cuerpo, mi voz y mi silencio:

Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.

Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.

lunes, 22 de octubre de 2012

Has descubierto la respuesta
porque ya hay preguntas.
Ya no hay nadie fuera
ni dentro.
Se queda estacionaria tu imagen
mientras se observa el reflejo
escucho los latigazos del viento
en mis oídos
que zumban, se inquietan.
Porque ya sabes la respuesta
o crees saberla
¿por qué digo evidencias?
Si estás ahí,
si sigues ahí,
si nunca te has marchado.

martes, 16 de octubre de 2012

Una minúscula parte

No respondo, pero eso no quiere decir que no lea. Tampoco hablo, lo cual no implica necesariamente que no tenga demasiado que decir. Quizá sea lo contrario y desde mi garganta suba la explosión hacia mis labios herméticos. Tal vez esté esperando a que, poco a poco, nos acerquemos al final del mundo, al último día donde hay que estallar en confesiones  y manchar las paredes y el aire de miles de colores nunca antes vistos. Una parte dentro de mí late, la otra permanece latente hasta que mis párpados sean clausurados...

domingo, 7 de octubre de 2012

Nada fuera

A veces uno tarda en darse cuenta de que el tiempo es la distancia que acaba separándonos... pero no sólo eso. Es la ausencia del recuerdo, porque las rememoraciones vienen siendo sustituidas por otras nuevas, purificándose lentamente. Y aun quedaba tanto por decir. Y aun quedaba tanto por descubrir. El misterio es el mayor engaño humano, la más sutil trampa... Eso tal vez fuera todo lo que podía ser pronunciado por estos labios. Ya no hay búsqueda porque el misterio jamás ha existido. Ni tampoco los jamases ni los siempre. Fueron palabras volando sobre el cielo del pensamiento, fueron silencios profundos creados desde las fronteras de la eternidad. Cuántas veces será repetido... cuántas. Nada más que decir...

martes, 2 de octubre de 2012

Tacto

'TRES AÑOS DESPUÉS'

Aún me falta tanto por saber de ti,
aún lo ignoro todo,
que el beso es otra forma de interrogarte.
Por eso, a medida que el deseo
se vuelve sueño,
soplo sobre tu rostro
para que los ojos, al abrirse,
reconozcan en esta frescura insospechada
su más íntima confianza.
Aún me falta tanto por saber de ti,
aún lo ignoro todo,
pero esta luz que te dibuja,
caminando desnuda por el cuarto,
y te fija en su dorado ocre,
es ya suficiente, y me basta.
[Juan Gustavo Cobo Borda]