martes, 16 de octubre de 2012

Una minúscula parte

No respondo, pero eso no quiere decir que no lea. Tampoco hablo, lo cual no implica necesariamente que no tenga demasiado que decir. Quizá sea lo contrario y desde mi garganta suba la explosión hacia mis labios herméticos. Tal vez esté esperando a que, poco a poco, nos acerquemos al final del mundo, al último día donde hay que estallar en confesiones  y manchar las paredes y el aire de miles de colores nunca antes vistos. Una parte dentro de mí late, la otra permanece latente hasta que mis párpados sean clausurados...

1 comentario:

  1. Me gusta eso de "una parte de mí late, la otra permanece latente", creo que nos pasa a todos, una parte permanece latente en espera del momento oportuno para expresarse.

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