domingo, 25 de octubre de 2009

Again

Movimientos mecánicos, delirantes, extendidos por incoherencias. Absurdos persecutorios, una mano incandescente manejando los hilos del armatoste. Deprimente. Armonía de acordes en una guitarra y esa voz apenas audible, acojonada detrás de ella y temblando. Inquietud y miedo, con una exacerbación en demasía perceptible. Chasquido de uñas cortadas con incisivos. Gritos. Terremotos cutáneos entremezclados con lágrimas. Aquellas eternas lágrimas de sucesos sin catalogación previsible. Agua corriendo desnuda por los pasillos, sin rozamiento que la frene. Pánico, de nuevo, unido a una amalgama de disparidades. Y comienza, otra vez, el cíclico y brutal desasosiego.

jueves, 22 de octubre de 2009

Nada (letra)

Caminando por un abismo de pasos
Se clavan tus pupilas en mi espalda
Y aún no percibo lo que estás tramando
Atisbos de tormenta sin palabras
El tumulto de extraños no ha cesado
Persiste la tersura de tus susurros en mi almohada

Se escurren de nuevo tus divagaciones de mis sueños
Y escapas, sin más días certeros
El tiempo pasajero me arrebatará lo que espero
Difuminándose un "al menos"
Sin embargo, se adueña de mi alma enfrascada
la cobertura de pensamientos que me acompaña
y en murmullos resbalan

Mas lo que es, es nada
y la nada es lo que es
tu existencia y la nuestra

Lluvia

Qué coño importaba el qué dirían. Nació para abrazar la soledad y rozar con las yemas de los dedos la brisa del mar. Se desesperaba cuando veía que las estaciones no pasaban. Parecía un tiempo eterno. El sofocante calor veraniego le solía corroer las palpitaciones, habitualmente desembocaban en excéntricas divagaciones. Pero, tras el goteo de días, hacía su apogeo el hogareño otoño. Y la lluvia. Le gustaba pasear sus pies desnudos en la lluvia, inhalando el repiqueteo del agua. Divisaba una niebla nítida ante su vaho e indagaba entre los focos de luces qué vida llevarían esas remotas personas. Antaño, a la edad de su juventud -tan lejana ya-, se revolcaba entre los charcos, soñando que en algún momento aparecería "algo" que le concedería la posibilidad de volar a las húmedas nubes y acurrucarse entre algodones. Mas, siempre se rendía y abandonaba sus inquietantes oscilaciones hasta retornar en otro reflejo. Ahora, aquellas locuras le acuciaban las entrañas y frecuentemente recorrían sus pesadillas. Aquel "algo" se convertía en un abominable ser que enredaba sus bifurcaciones en su cuerpo, abarcándolo con agua hasta casi ahogarlo. Cuando llegaba a ese punto, sus insconcientes ojos se abrían y recordaba la desasosegada realidad. Le gustaba creer que era preferible a sus alucinaciones. O, también, que sus delirios no eran plenamente ciertos.

martes, 13 de octubre de 2009

Excéntrico

Qué sensación tan extraña. Hoy he percibido un espeluznante escalofrío cuando he clavado mis ojos en otros con mi habitual descaro. Sin dejar cabida a la intimidad, como acusando y apresando el encierro de su mirada. Queriendo dilucidar resquicios de una vida impetuosa y murmullos de melancolía. Pues no. No todos poseen ese "factor" que me desarticula. Hay quienes fingen excesivamente bien su posición impertérrita, sin verter desvaríos a lo que corroboran con insistencia. Y me aturde esa tesitura, sin más banalidades, todos tenemos un recodo subrepticio en nuestra alma que no queremos vislumbrar al resto, unos defectos a hallar con una insolente inspección. Empero, parece ser que mis facultades me eluden y se reservan evanescentes de mis ensoñaciones.

lunes, 5 de octubre de 2009

Espontáneo

El fulgor del chirrido se acentúa a medida que transcurren los segundos. Pareciera que borbotean delirios de sus tembleques, apegados a graves y agudos. Sí, música de nuevo. Teletransporte a la gloria de nuevo, mi memoria del alma regresa y es que todo tiene sus raíces por más que me empeñe en alcanzar el sol por encima de sus translúcidas hojas. Y en quemarme, sin previas razones. Por mucho que me caiga, me levanto de nuevo, me quieren, les quiero. Y es que no hay más. Soy una humana simple, como todos. Tengo miedo, y él osa a desaparecer, o cree eso. Já. No me preocupo por él. Sigue ahí latente a la espera para devorarme, me quiero, me quieren. No hay más. No puede conmigo, ni yo con él. Fiel amante, permanece a mi lado por siempre, pero no me recorres, el sol sale y sale otra vez más. Voy a hablar, no pienso callar. No. No me pienso reprimir. Tengo valor, observo envidia, malignos humores, malditos humanos. Necesito salir, no importa con quién. Y música, a mi vera, eterna.

jueves, 1 de octubre de 2009

BRUM

Espontáneamente pretendo escribir algo que salga de mi imagen ficticia. Presuntamente originada por designios de mi mente. Y no sé, sigo sin saber. Indecisión cortante y monótona, pánico ascendente. Ausencia de palabras que descaradamente rebotan a otra dimensión retrasando la descomposición de translúcidas elucidaciones. El etéreo parpadeo de las yemas de los dedos evocando exasperación, tintineando tras cristales de vacío. Conteniendo abruptas floraciones estelares que escuecen las melodías de la cálida brisa acompañándome. No se cansan de aparecer como un súbito tsunami de mis labios gazñidos inexplicables, como murmullos arrastrados por gritos. Sin embargo, el cuerpo se toma la molestia de involucionar para realzarse tras la victoria extremando lo vertical y fundamentando nuevas puertas. Completamente abiertas para mí, sólamente para mí.