lunes, 15 de junio de 2009

Cotidiano

Me muerde y me acorrala el tiempo mientras intento que llegue bien lejos. A mi pesar, estas pretenciones se convierten en juego del azar y no queda más que dejarlo pasar. Te olvido y todavía quedará el vacío, la infinita ausencia que penetra bajo todos los poros que poseo. Y vuelve otra vez a llover y a salir el sol y sigo sin distinguir qué será peor, qué alterará el paso de los días. Sé que nada es la respuesta, mas no quiero verla ni descubrirla. Quisiera indagar entre diversificaciones convertidas en invento, sin un claro comienzo ni un lúcido final, hasta que alcance la pasión que mis sucesos me han hecho perder. Una irrefrenable pasión transformada en deseo cuando roce un pensamiento, una melodía, un cuerpo foráneo, que me haga olvidar mis desvaríos y mis cotidianas sesiones de aislamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario